miércoles, 10 de agosto de 2011

El diezmo: ¿Robo pastoral?

Bibliografía
Historia del Cristianismo Tomo I, Kenneth Scott Lattourette, Casa Bautista de Publicaciones, 3a Edición Castellano, 1976, Pág. 429
Compendio Manual de la Biblia, Henry H. Halley
Diccionario Biblico Mundo Hispano/Diezmo, EDITORIAL MUNDO HISPANO © 2003 Memoria sobre reforma del sistema actual de diezmos Juan Álvarez Mendizábal: (1837).
Manual Bíblico Jack Fleming http://www.estudiosmaranatha.com/
Nuestra Responsabilidad Económica delante de Dios, David R Cox, Versión 2005 Las Marcas del Falso Profeta-Maestro, David Cox Grandes Temas Bíblicos Lewis Sperry Chafer, Editorial: CLIE. Galvani, 113 - 08224 TERRASSA (Barcelona) El Diezmo, Debates y Controversias, Lorenzo Luévano Salas, 2008 http://www.vrg.us/Luevano/Diezmo/Portada.htm El Diezmo, Jack Fleming http://www.estudiosmaranatha.com/ Dos ejemplos de iglesias que piden diezmos Homero Shappley de Álamo. (hshappley@yahoo.com;) ¿Diezmos en la iglesia? Melquisedec, Abraham y Cristo. ¿Debemos los cristianos diezmar porque Abraham dio diezmos a Melquisedec? www.editoriallapaz.org/diezmos_melquisedec.htm,
(«iLumina». www.caribebetania.com) www.editoriallapaz.org/diezmos_melquisedec.htm. Temas varios concernientes al diezmo
El Diezmo
Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas (Gálatas 3:10)
Diezmo
Introducción
Toda persona que se dedica al estudio serio y respetuoso de las Sagradas Escrituras debe tener presente las amonestaciones de los apóstoles Pablo y Pedro acerca de no salirnos de lo que está escrito (1ra. Cor 4:6) ni dedicarnos a interpretar las Escrituras: Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestro corazones.; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2ª. Ped. 1:19-21)
Teniendo en cuenta esas advertencias, he recopilado y analizado los abundantes datos existentes en la Biblia sobre los diezmos así como los escritos de otros estudiosos, descubriendo muchas evidencias según las cuales éstos fueron abolidos en la cruz.
Para ello es necesario conocer que los gentiles jamás tuvieron la obligación de guardar la Ley, por lo que nunca conocieron sus mandatos y que los judíos, a quienes fue dada la Ley, fueron eximidos de ella pues Jesucristo la invalidó al cumplirla (Lucas 16:16)
No es mi intención, mediante este tratado, enseñar o implicar que el cristiano no esté exento de aportar generosamente para la gran obra de Dios en la tierra. Muy por ell contrario, soy un convencido que la generosidad del cristiano ha de superar aun la del israelita. Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. (2Co 9:6) Por ese motivo les ruego encarecidamente leer todo este estudio antes de argumentar contra la abolición de los diezmos. Quizá encuentre, al igual que muchos creyentes, hechos y detalles desconocidos para usted.
Quizá no pase más allá del título de este estudio, pues hay muchos creyentes que preguntan: “Si los diezmos fueron abolidos, ¿cómo se sostienen los pastores o evangelistas hoy día?”, Incluso existen algunos que osan criticar y contradecir los análisis hechos sin tomarse la molestia de consultae siquiera los pasajes bíblicos citados en apoyo de respuestas, explicaciones o conclusiones, poniéndose en tela de juicio su objetividad, honradez y aun su aptitud intelectual.
Y cierto es que quienes enseñan que es la obligación del cristiano diezmar o dar primicias son los falsos maestros. Y de ellos nos previene al apóstol Pedro (2 Pedro 2:1-3)
Pero es una realidad que debido a su ignorancia de las Escrituras, o a su deseo de obtener más dinero, la mayoría de ministros de las congregaciones carismáticas –y algunas pocas de las llamadas formalistas- exigen de sus miembros el pago del diezmo como condición para permanecer en la membresía de la Iglesia, amenazándolos incluso con ser víctimas de la maldición divina si no lo hicieren.
Basan su amenaza en la mala interpretación de Malaquías 3:6-12, sin entender que Dios habla a los hijos de Jacob: Los judíos. Nótese que dice Nación toda. Una nación sobre cuya cabeza pende la maldición NO por haber dejado de diezmar, sino por haber dejado de cumplir la Ley. Y de cuya maldición los redimió Jesucristo al hacerse maldición por ellos (Gál. 3:10).
Siendo que los creyentes constituimos una nación santa y sin conocimiento de la Ley (1 Pd. 2:9)(Gálatas 3:20). ¿cómo podemos ser malditos –por no cumplir con una obligación desconocida para nosotros- y santos –al haber sido redimidos por Cristo- a la vez? Menudo problema el de algunos teólogos carismáticos, ya que al enseñar al pueblo a cumplir con solamente una parte de la Ley lo están llevando a vivir bajo maldición
Asimismo, su ignorancia los lleva a demandar que lleven sus diezmos al alfolí, desconociendo que el alfolí era una construcción gigantesca al costado del templo donde se depositaban los productos agrícolas provenientes del diezmo y edificaciones cercanas a las poblaciones donde se guardaba el trigo y la sal para los tiempos de escasez.
Amado hermano, ¿acaso pertenece usted a una congregación, iglesia, concilio o movimiento que exige el diezmo? Si es así recuerde lo dicho por el Señor en 2 Corintios 6:17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
¿Acostumbra su pastor, ministro o evangelista predicar, frecuente e insistentemente, que todos los feligreses deberían diezmar?
¿Suele él censurar duramente a quienes no lo hacen, aun amenazándolos con «castigos divinos», incluso poniéndolos «en disciplina», «privándolos de ministerios», o más aún, echándolos de la iglesia?
Al demandar diezmos, los líderes religiosos del presente acaso estén cometiendo el error gravísimo de someter a los seguidores de Cristo a un yugo que ha sido quitado; a una ley que ya fue cumplida ¿Se solidariza usted con infinidad de creyentes sinceros que cuestionan la validez bíblica del diezmo como ley para la iglesia del Señor? Tenga presente esto: Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructorias… y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas (2 Pedro 2:1-3)
El Diezmo
Definición.- Diezmo (heb., ma’aser; gr., dekate, el décimo), diezmar (De dezmar, por infl. de diezmo) dícese de la décima parte de un todo
Según el Diccionario de la Real Academia Española, Diezmar tiene las siguientes acepciones:
1. tr. Sacar de diez uno.
2. tr. Pagar el diezmo a la Iglesia.
3. tr. Castigar a uno de cada diez cuando son muchos los delincuentes, o cuando son desconocidos entre muchos.
4. tr. Dicho de una enfermedad, de una guerra, del hambre o de cualquier otra calamidad: Causar gran mortandad en un país, también entre animales.
El Diezmo en la historia.
No puede determinarse cuándo y dónde nació la idea de hacer del décimo la proporción para pagar tributo a los gobernantes y de ofrecer dones como un deber religioso. La historia revela que existía en Babilonia en tiempos antiguos, tanto como en Persia, Egipto y aun China. Abraham supo de ello cuando emigró de Ur (Génesis 14:17-20).
Dado que Melquisedec era un sacerdote del Dios Altísimo, es seguro que para la época de Abraham la ofrenda de diezmos ya había sido reconocida como una obra santa (ver Hebreos 7:4). Samuel advirtió a Israel que el rey que ellos estaban demandando tomaría el diezmo de su granos y ganado (1 Samuel 8:10-18). Cuando Jacob hizo su pacto con Dios en Betel ello incluyó el ofrecimiento de pagar el diezmo (Génesis 28:16-22).
Pasó un largo tiempo antes que se pusieran requisitos legales definidos sobre el diezmo, de aquí que las costumbres del pago variasen. Al principio el diezmador tenía derecho a compartir su diezmo con los levitas (Deuteronomio 14:22, 23). Después de completarse el código levítico, los diezmos pertenecían exclusivamente a los levitas (Números 18:21). Se imponía una penalidad del 20% del diezmo al que vendía sus diezmos y rehusaba usar el dinero para pagar por un sustituto (Levítico 27:31). Los levitas a su vez daban un diezmo como sostén para los sacerdotes (Números 18:25-32). El lugar al cual se llevaban los diezmos era el templo (Deuteronomio 12:5-12).
Para asegurar que no se practicaría engaño respecto al diezmo, cada hebreo era obligado a hacer una declaración de honestidad ante el Señor (Deuteronomio 26:13-15). Acerca de esto hay confusión aun entre los mismos eruditos hebreos. Al aumentar la necesidad de fondos con la expansión del servicio del templo, se imponía un diezmo del tercer año (todo para el uso de los levitas y los necesitados).
Al tiempo de Cristo el gobierno romano había afectado la vida económica de Judea en gran manera, por lo que era difícil que la gente diezmara. Pero que aún se observaban las leyes del diezmo se muestra en el hecho de que los fariseos diezmaban aun las hierbas que se usaban para sazonar los alimentos (Mateo 23:23; Lucas 11:42)
Cuestionamientos
1. ¿Qué significa la palabra «diezmo»?
-La décima parte.
2. ¿Dónde menciona la Biblia por primera vez los diezmos?
-En Génesis 14:20. Abram dio los diezmos de todo, es decir, del botín, a Melquisedec, rey y sacerdote de Salem (Jerusalén). Se alude a este suceso en Hebreos 7:1-11, donde Melquisedec es presentado como tipo de Cristo. Notemos que dice: dio, no pagó..
3. ¿En qué consistían los diezmos entregados por Abram a Melquisedec?
-Eran del botín (Hebreos 7:4), es decir, de los bienes materiales tomados por Abram cuando derrotó a los reyes del oriente (Génesis 14:1-20).
4. En la época antes del tiempo de Moisés, ¿se encuentran otros ejemplos de algunos varones que diezmaban?
-Solo el del patriarca Jacob quien hizo voto de apartar el diezmo de todo, con tal de tener feliz desenlace el viaje que realizaba (Génesis 28:20-22). Que conste: Dios no mandó a Jacob a hacer el voto. Jacob hizo el voto de su propia voluntad. La fraseología del voto descubre en Jacob un espíritu poco maduro, pues aquel varón condicionó su fe en Dios en bendiciones que él deseaba para su viaje. Jacob dice: Jehová será mi Dios si.... (28:21), indicando condiciones; el pequeño pero importante vocablo si lo indica. ¿Cuáles eran las condiciones? Unas cuantas, a saber: …si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios (28:20-21). Luego de pautar Jacob en estas condiciones, promete: …y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. No hay referencias en cuanto a si cumplió o no tal promesa.
-Actualizaciones. Reflexionando sobre el voto de Jacob, se me ocurre que no pocos diezmadores del tiempo presente demuestran la misma mentalidad egoísta y materialista, porque también intentan hacer, atrevidamente, tratos, convenios o negocios con Dios. Dios mío, te doy el diezmo, esperando que me lo aumentes diez veces, que me prosperes, que sanes mi enfermedad, que me des salud, que concedas mis peticiones. ¡Alabado tu nombre! Tú lo has prometido. Lo doy por hecho. A diferencia, el cristiano maduro, entendido y espiritual mantiene su fe en Dios día tras día, año tras año, no condicionándola a prosperidad material, salud o cualquier otra consideración.
Es mas, siempre y cuando cuente con los recursos, aporta generosamente a la obra de Dios sin esperar a cambio recompensas materiales. Su actitud ecuánime y sabia es la que expresa el apóstol Pablo al escribir: Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:12-13).
5. ¿Diezmaban todos los patriarcas desde Adán hasta Moisés?
-No existe ninguna evidencia bíblica de que lo hicieran. Al escrutar los libros del Antiguo Testamento, particularmente Génesis, comprendemos que no existía durante la Edad Patriarcal ningún sacerdocio especial parecido al sacerdocio levítico de la Era Mosaica. Deducimos, pues, que no hacía falta que se dieran diezmos durante la Edad Patriarcal ya que no había sacerdocio permanente que dependiera de ellos. El sacerdocio de Melquisedec era único en su categoría, existiendo en la tierra solo durante la vida de aquel varón, pues él era sin padre, sin madre, sin genealogía (Hebreos 7:1-3), y por consiguiente, ya no estando él en la tierra, su sacerdocio no seguía teniendo representación entre los seres humanos. No perdamos de vista que Abraham dio diezmos a Melquisedec en una sola ocasión, y no fue del producto de su trabajo sino del botín que obtuvo en una guerra, hasta dónde nos informa el relato sagrado. En cuanto a la posibilidad de que durante aquella Edad Patriarcal se dieran diezmos que fueran consumidos por menesterosos, viudas, huérfanos o todo el pueblo, tampoco hay evidencia alguna al respecto.
6. Apartando Dios a Israel para sus propósitos particulares, dio a aquel pueblo muchas leyes a través del mediador Moisés, entre ellas, algunas relacionadas con el diezmo. ¿Qué dice el mandamiento básico referente a diezmar?
-Respuesta: Indefectiblemente diezmarás... cada año (Deuteronomio 14:22). IndefectiblementeQue no puede faltar o dejar de ser (Diccionario de la Real Academia Española) quiere decir:
7. ¿Con qué frecuencia deberían diezmar los israelitas?
- Cada año (Deuteronomio 14:22). ¡Una sola vez al año! No cada mes, ni cada semana, sino ¡una sola vez al año. La actual práctica común en las iglesias donde pastores, «profetas», «apóstoles» o evangelistas enseñan y exigen el diezmo obviamente no armoniza con la ley dada por Dios en Sinaí, pues en estas iglesias se suele ordenar que los feligreses diezmen cada semana o mes.
8. ¿De qué cosas debían diezmar los israelitas?
- De todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año (Deuteronomio 14:22). Algunos ejemplos de granos son: el trigo, la cebada, la avena y el arroz.
- De tu vino o de tu aceite (Deuteronomio 14:23).
- De la simiente de la tierra como del fruto de los árboles (Levítico 27:30).
- De vacas... de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, es decir, que fueran contados al salir a los pastos (Levítico 27:32).
Actualizaciones. En el tiempo actual, miles de líderes religiosos, de toda calaña, inculcan el diezmo. ¿Acaso piden a los feligreses la décima parte de los productos del campo (frijoles, maíz, bananas, cocos, uvas, trigo, cebada, avena), de los animales (vacas, caballos, ovejas, cabras) o de las aves (gallinas, pavos, palomas, codornices)? NO. Sólo piden dinero?
9. ¿Diezmaban los israelitas de su dinero?
-Ningún pasaje del Antiguo Testamento enseña explícitamente el diezmo de dinero. Según Lucas 18:12, el fariseo que oraba, jactándose, dijo: Doy diezmos de todo lo que gano. Tal vez impliquen sus palabras que diezmase de su dinero, pero también existe la posibilidad de que comprara, utilizando la décima parte de sus ganancias monetarias, frutos, granos, animales, etcétera, para el alfolí del templo. Otro tanto pudiera hacer cualquier negociante israelita que no fuera agricultor, avicultor o ganadero. Lo cierto es que las leyes del Antiguo Testamento sobre diezmar claramente especificaban que el diezmo se constituía de lo que serviría para la alimentación de los sacerdotes levíticos, como además para la alimentación de todo el resto del pueblo que participara del diezmo, conforme a la información divulgada en la partida «12».
10. El israelita que quisiera «rescatar algo del diezmo», o sea, retener una porción del diezmo de los productos del campo o del ganado, ¿qué medidas debería tomar?
-La respuesta se encuentra en Levítico 27:31. Debería calcular el valor de lo que se propusiera rescatar, luego añadir por encima de su precio justo la quinta parte de dicho precio. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. La quinta parte, o sea, el 20 %. En este caso, se deduce que entregara en efectivo el precio total de lo rescatado a los sacerdotes levíticos. Aún así, el diezmo original que le correspondía no era de dinero sino de frutas, granos o ganado. Lógicamente, a nadie en sus cabales se le ocurriría que rescatar algo del diezmo de dinero fuese buen negocio, pues hacerlo significaría añadir el 20 % al valor del dinero rescatado.
11.- ¿Qué debían hacer los israelitas con los diezmos?
Respuesta. Y comerás delante de... tu Dios en el lugar que él escogiere... el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite... (Deuteronomio 14:23). Durante los primeros dos años de cada ciclo de tres, todos los israelitas comían sus diezmos. El tercer año, y de ahí en adelante cada tres años, entregaban todo el diezmo... de aquel año a los levitas (la tribu sacerdotal de Israel), extranjeros, huérfanos y viudas. Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados… (Deuteronomio 14:28-29).
12.- ¿Quiere decir que no todos los diezmos fueron dados a los levitas?
Efectivamente, y este es un detalle que el estudioso imparcial no pasa por alto. En Deuteronomio 14:22-29 y 26:12 se enseña con diáfana claridad que los levitas recibirían todos los diezmos sólo del año tercero, el año del diezmo. Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán (Deuteronomio 26:12). Tomemos nota de que el texto bíblico no dice semana del diezmo o mes del diezmo sino el año del diezmo. Según Deuteronomio 12:17-18, para los demás años los levitas comían los diezmos juntamente con los que los daban, participando de ellos también los hijos y los siervos de los israelitas.
Actualización. Hoy día, miles de líderes religiosos exigen diezmos, muchos a voz en cuello, con exhortaciones emotivas, amonestaciones ingeniosas y aun amenazas fulminantes. ¿Acaso los piden cada tres años? ¿Estarían conformes con recibirlos cada tercer año? ¡De modo alguno! Diezmos suele ser uno de sus temas favoritos, y acostumbran pedirlos en casi todo culto, volviendo sobre el tema una y otra vez con tenaz persistencia. ¿Comparte tal líder religioso los diezmos con los demás miembros de su congregación? ¿También con el extranjero, el huérfano y la viuda? ¿O los utiliza exclusivamente para su propio beneficio? Consabido es que no pocos pastores se enriquecen mediante los muchos diezmos en dinero que reciben. Habitan casas grandes. Visten ropa costosa. Andan en coches lujosos. Viajan en primera clase. Se alojan en hoteles de lujo. Tienen mucho dinero en el banco. Viven como príncipes. Como el Papa de Roma.
Todo a expensas del crédulo pueblo creyente el que, desgraciadamente, desconoce la verdad sobre la doctrina de diezmos. Ya es hora para un gran despertar en este pueblo explotado. Abrir los ojos a realidades, y fijarse en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrinano sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos (Romanos 16:17-18). Tristemente, gran número de creyentes de hoy adula a mi pastor, a mi pastorcito, sometiéndose ciegamente a su voluntad, tolerando de buena gana a los necios… Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas», a manera de algunos miembros de la iglesia en Corinto (2 Corintios 11:19-20). Para vergüenza suya. por ser personas que
13.- Dice Números 18:21 que Dios dio a los hijos de Leví todos los diezmos. ¿Contradice este texto a los dos pasajes de Deuteronomio ya citados?
-Negativo. Es preciso interpretar Números 18:21 a la luz de Deuteronomio 14:23 y 26:12. Los levitas recibían como heredad todos los diezmos de cada tercer año.
14. ¿Por qué debía comer el israelita sus diezmos de los primeros dos años?
-Respuesta: Para que aprendas a temer a Jehová todos los días (Deuteronomio 14:23).
15. ¿Dónde debía comer el israelita sus diezmos?
- Delante de Jehová (Deuteronomio 14:26), y solo en el lugar que él escogiere (Deuteronomio 14:23). Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite… sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido… (Deuteronomio 12:17-18). Ciertamente, estas directrices enseñan que comer el pueblo los diezmos era un acto sagrado. Acto efectuado delante de Jehová.
16. De encontrarse algunos israelitas tan lejos del lugar escogido por Jehová para comer los diezmos que no pudieran llevar la décima parte de sus productos, ¿qué debían hacer?
-Respuesta: Vender los diezmos, guardar el dinero, llegar al lugar señalado y comprar «cualquier cosa» que desearan comer. Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido… entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas… y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia (Deuteronomio 14:24-26). Así que, aquellos israelitas no cumplirían satisfactoriamente su deber, entregando dinero a los sacerdotes. ¡Debían comprar comestibles y consumírselos ellos mismos! Este particular no lo pasa por alto el estudioso concienzudo de esto temas. Definitivamente, el diezmo ordenado a Israel era de granos, ganado, etcétera, y no de dinero.
-Actualización. ¿Dónde comen sus diezmos los creyentes que, hoy por hoy?, ¿diezman, los líderes religiosos que los reciben? En primer lugar, hoy día no se diezma de cosechas, ganado, etcétera, sino de dinero. En segundo lugar, ni estos ni aquellos guardan ninguna de estas leyes del Antiguo Testamento sobre el uso de diezmos. Suponiendo que fuera necesario diezmar hoy día, con razón se preguntaría: ¿Por qué no hacerlo tal y como fue ordenado durante la Era Mosaica, con el mismo propósito y de la misma manera? Hay quienes argumentan, refiriéndose a Abraham y Jacob, que diezmar es anterior a Moisés, y que, por consiguiente, no es necesario acatar las directrices de la Ley Mosaica sobre cómo diezmar, para qué diezmar, etcétera.
De ser así, ¿qué persona o qué entidad del presente establecería, con autoridad divina, cómo diezmar en la iglesia, el propósito, la forma de administrar diezmos, etcétera, ya que los apóstoles no dejaron directrices al respecto en el Nuevo Testamento? Desde luego, muchos de los líderes religiosos que exigen diezmos reclaman tal autoridad divina, asegurando: Dios me ha dichoDios me ha revelado en sueños que es necesario diezmar en dinero cada semana, y el diezmo es para el pastor. A lo cual se debe replicar que si fuera cierto lo que ellos alegan, entonces habría que imprimir nuevas ediciones de la Biblia, en las que se incluyeran sus nuevas revelaciones en torno a diezmos.
Sobre lo dicho acerca de que el diezmo es anterior a la ley de Moisés, esto no significa que diezmar sea una ley eterna de Dios, es decir, vigente en toda época, incluso para la iglesia durante la Era Cristiana.
Observamos que también son anteriores a Moisés prácticas tales como levantar altares de piedra y ofrecer sacrificios de animales, cosas que hizo, por ejemplo, Abraham. ¿Acaso significan estos hechos que hoy día deberíamos los cristianos edificar altares y sacrificar animales? Negativo. El que está bien instruido en la palabra del Nuevo Testamento sabe que los sacrificios de los cristianos son espirituales …vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (1 Pedro 2:4-8) Vemos, pues, que pasaron las cosas viejas de los patriarcas y los israelitas, incluso la práctica de diezmar de productos.
Además puesto que, como ya hemos visto, diezmar era una práctica común en otros pueblos ¿debemos también los cristianos practicar algunas costumbres religiosas paganas de ellos? Indudablemente que no, ¿Entonces?
17. ¿Dónde se guardaban los diezmos que fueron apartados cada tres años para el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda?
-Respuesta: en los ejidos de las ciudades de Israel (Deuteronomio 14:28). En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas, de los ejidos de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían (Nehemías 12:44). Desde aquellos lugares, o fueron repartidos los diezmos directamente entre los que tenían derecho de recibirlos (Deuteronomio 26:12) o fueron llevados y almacenados en las cámaras del templo en Jerusalén (2 Crónicas 31:4-13; Nehemías 12:44; 13:12). Los mayordomos encargados de los almacenes repartían los diezmos entre sus hermanos (2 Crónicas 31:11-13; Nehemías 13: 12-13). Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes (Nehemías 13:12).
18. ¿Qué quiere decir «alfolí» en Malaquías 3:10? «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa.»
-El alfolí era un granero, o almacén, donde los judíos guardaban sus diezmos. Desde luego, hacía falta un almacén de grandes proporciones para guardar el diezmo de los productos del campo, del ganado, etcétera, ¡pero no para guardar dinero! El dinero se guarda en cajas de seguridad, bancos u otro lugar seguro, pero ¡no en un alfolí! Los delincuentes del evangelio, es decir, aquellos que solicitan «diezmos en la iglesia» suelen citar solo la primera parte Malaquías 3:10. Traed todos los diezmos al alfolí… Pero, no la segunda parte: …y haya alimento en mi casa. Dios no pidió dinero a los israelitas sino alimento. La casa de este versículo no es la casa del pastor de la iglesia, o la casa de oración de la iglesia, sino que era el templo en Jerusalén.
Veamos la definición de alfolí:
Alfolí. (Del ant. alhorí, este del ár. hisp. alhurí, y este del ár. clás. hury; cf. egipcio mh_r y copto ahor).
1. m. Granero o pósito.
2. m. Almacén de la sal. (Microsoft® Encarta® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos)
-Actualización. ¿Qué cosa es el alfolí del tiempo presente? Pues, las cosas cambian, o las cambian a su gusto algunos religiosos muy propensos a ir, atrevidamente, más allá de las Escrituras. Hoy día, las iglesias no construyen alfolíes para guardar diezmos de productos del campo o ganado. Figurativamente, el alfolí es la cartera o el bolsillo del pastor. O su cuenta bancaria, o la cuenta de su iglesia. O la cuenta de su ministerio, organización sin fines de lucro, que se presta para la manipulación de diezmos u otros ingresos sin el escrutinio o la intervención de terceras personas.
19. ¿Es correcto exhortar a la iglesia a diezmar, apelando a Malaquías 3:10 como prueba?
-Definitivamente que no. Malaquías 3:10 pertenece al Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento ha sido abrogado en su totalidad (2 Corintios 3:6-17; Hebreos 7:18-19), quitado de en medio y clavado en la cruz (Colosenses 2:14-16).
El mandamiento de Malaquías 3:10 fue dirigido directa y exclusivamente al pueblo de Israel. Atañe al tiempo del Antiguo Testamento cuando la ley de Moisés estaba en vigor. Incorporarlo al Nuevo Testamento y adaptarlo a la iglesia, sin presentar evidencias bíblicas que justifiquen semejante acción, ha de catalogarse como hermenéutica defectuosa, irresponsable e inexcusable, además de acarrear maldición sobre quienes son enseñados en dicha aberración (Gálatas 3:10-13).
20. ¿Por qué nombró Dios a los levitas como recipientes de los diezmos de cada tres años?
-Respuesta. Porque Dios mismo había seleccionado a la tribu de Leví para que los varones calificados se dedicaran al servicio del tabernáculo (Números 13:1-4). Por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión» (Números 13:21), no recibiendo ellos heredad, o sea, una porción de la tierra prometida, entre los demás israelitas. Efectivamente, los diezmos eran su heredad (Números 18:20-24).
Hoy por hoy, los que piden diezmos, ¿pertenecen a la tribu de Leví? Si no son levitas, ¿con qué derecho reclaman diezmos? Curiosamente, algunos pastores carismáticos reclaman ser «los sacerdotes de la iglesia». Muchos de éstos se jactan de ser sacerdotes: En la actualidad, nosotros los pastores somos los sacerdotes de la iglesia de Cristo, dicen algunos. ¿Ofrecen sacrificios tal cual era la razón de ser del sacerdote?
21. ¿Contaban los levitas con otras fuentes de sostenimiento en adición a los diezmos de cada tres años?
-Positivo. Les correspondían también la ofrenda de las cosas santas, todo presente, toda expiación, la ofrenda elevada, las ofrendas mecidas, las primicias de todas las cosas de la tierra, lo consagrado por voto y los primogénitos de todos los animales, con la excepción de los que debían ser redimidos (Números 18:8,19). Se concluye, pues, que los diezmos no figuraban como el medio principal del sostenimiento diario para los levitas, superándolos, pensamos, todo este caudal de ofrendas, primicias, holocaustos, etcétera, aportado por el pueblo israelita.
Reflexionando sobre estas fuentes adicionales de sostenimiento para los levitas, naturalmente surge la siguiente pregunta para quienes establecen diezmos como el modo de sostener a pastores, pastoras, evangelistas y otros líderes religiosos del presente: ¿Por qué no reclamar para ellos también las primicias de todas las cosas de la tierra, expiaciones, ofrendas elevadas, ofrendas mecidas, etcétera?
Suponiendo que tuvieran derecho de vivir de los diezmos, tendrían, pues, lógicamente, siguiendo la misma línea de pensamiento, derecho también de acogerse a las demás fuentes de sostenimiento que autorizó Dios para los levitas. ¡Ah! Pero, fueron abolidas las ofrendas elevadas, mecidas, de expiación, etcétera, en la cruz. De acuerdo. Y también, por la misma lógica, por las mismas razones, por los mismos textos bíblicos relevantes, ¡fueron abolidos los diezmos! De hecho, incontrovertiblemente, el Antiguo Testamento fue clavado en la cruz, cambiándose todo aquel sistema sacerdotal viejo por uno completamente nuevo (Colosenses 2:14-16; 2 Corintios 3:6-17; Hebreos 8:6-13). Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley… (Hebreos 7:12). De manera que la selección para la iglesia de solo algunas cosas de aquella ley, por ejemplo, el diezmo, resulta totalmente acomodaticia, arbitraria, ilógica y, por ende, inadmisible. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley (Gálatas 5:4). Aplicando la misma regla al diezmo, diríase «Y otra vez testifico a todo hombre que diezma, que está obligado a guardar toda la ley. Guardar toda la ley incluiría guardar el séptimo día, ofrecer holocaustos, hacer abluciones, apartar primicias, redimir al primogénito, circundarse, etcétera, etcétera, etcétera.
22. ¿Debían diezmar los levitas?
-Definitivamente que sí. Presentaréis el diezmo de los diezmos, instruyó Jehová a los levitas (Números 18:26-32).
-Actualización. Aunque algunos pastores dan el diezmo de los diezmos para el sostenimiento de la jerarquía eclesiástica, ¿Hay en Nuevo Testamento algún sistema jerárquico en el gobierno congregacional? La jerarquía religiosa aparece con la religión romana, de la cual el neorromanismo o catolicismo, como gustan llamarlo algunos es heredero Observamos que algunos sí, aunque la mayoría acapara gustosamente, si bien no con pura avaricia, los diezmos, pero ¿dan ellos «el diezmo de los diezmos»? ¿O meten todos los diezmos en su propio bolsillo y siguen andando como si fueran exentos de la ley que ellos mismos acostumbran imponer con dureza y altanería?
23. En Mateo 23:23, Cristo dice a los fariseos y escribas: …diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello. En efecto, Cristo mandó a los judíos a diezmar. Por consiguiente, ¿deberíamos sus discípulos diezmar también porque el Señor mismo enseñó el diezmo?
-Negativo. Nuestra respuesta descansa en el hecho de que Jesucristo nació, vivió y murió bajo el Antiguo Testamento (Gálatas 4:4), no entrando en vigor el Nuevo Pacto hasta diez días después de ascender él al cielo (Hechos 1 y 2; Hebreos 9:14-17). Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive. Por lo tanto, no es de extrañarse que Jesucristo enseñara la ley del diezmo ya que él mismo vivió bajo la antigua ley de Moisés. Vino a cumplir aquella ley (Mateo 5:17-20). Una vez cumplida, fue quitada de en medio, efectuando Dios mismo el «cambio de ley» correspondiente (Hebreos 7:12), y entrando en vigor el Nuevo Testamento establecido sobre «mejores promesas» (Hebreos 8:8-13). En este Nuevo Pacto, y no en el Antiguo Testamento, la iglesia establecida por Cristo encuentra las nuevas leyes que han de gobernar su práctica, incluso la de proveer recursos materiales para efectuar las obras que le corresponden en la tierra. En cambio, la iglesia o congregación que encuentra sus leyes en el Antiguo Testamento, los dictámenes de algún concilio religioso o la agenda personal de su líder máximo, ¿cómo es juzgada por el Señor Jesucristo?
24. ¿Se mencionan diezmos en el Nuevo Testamento después de entrar en vigor este «Nuevo Pacto» en el día de Pentecostés del año 33 d. C.?
-Solo en Hebreos 7:1-10. El estudiante perspicaz de este pasaje bíblico comprende pronto que el propósito del autor no es enseñar a la iglesia a diezmar sino probar que el sacerdocio de Melquisedec era superior al sacerdocio levítico y que, consiguientemente, el sacerdocio de Cristo también es superior al de los levitas.
25. Hebreos 7:8 dice: «Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales». ¿Significan estas palabras que en la iglesia del Siglo I hubiese hermanos que recibieran diezmos?
-Negativo. Cierto es que el verbo «reciben» indica tiempo presente. ¿Por qué utiliza el autor de «Hebreos» este verbo de tiempo presente? Por la sencilla razón de que, cuando él escribió referida disertación inspirada (año 55 de nuestra era, aproximadamente), el templo judío todavía existía en Jerusalén, y los levitas que oficiaban en él seguían recibiendo los diezmos del pueblo judío, pues la gran mayoría de los judíos, incluso los levitas, no había aceptado a Cristo como el Mesías, y por ende, no comprendían que el Antiguo Testamento había sido clavado en la cruz. El templo en Jerusalén fue destruido por los romanos en el año 70 d. C., cesando desde ese instante los diezmos, las primicias y las ofrendas de toda índole ofrecidas por el sacerdote levita.
26. Melquisedec era tipo de Cristo y Abraham es el padre de todos los que andamos por fe. Si Abraham dio diezmos a Melquisedec, ¿no nos enseñan estas circunstancias, por implicación, que nosotros los cristianos, siendo hijos espirituales de Abraham, deberíamos dar a Cristo los diezmos?
-El Espíritu Santo no presenta semejante argumento en el Nuevo Testamento para convencer a los miembros de la iglesia de Jesucristo a diezmar. Dado el contexto del Capítulo 7 de Hebreos, bien pudiera haber el Espíritu Santo desarrollado tal argumento, pero no lo hizo, hecho significante que el investigador analítico no obvia. Ahora bien, Abraham es el padre de la fe (Gálatas 3:7) para los que obedecemos los preceptos del Nuevo Testamento, pero no por este enlace espiritual entre él y nosotros nos vemos obligados a edificar altares de piedras o sacrificar animales, cosas que él hizo. Por la misma lógica, no tenemos que diezmar porque él diezmara. Nos esforzamos a tener el tipo de fe robusta que Abraham poseía, sin que esto implique que hagamos las mismas obras realizadas por él, incluso la de diezmar.
27. ¿Diezmaban los miembros de la iglesia primitiva?
-Negativo. No recibieron mandamiento alguno que los obligara a diezmar. En todo el Nuevo Testamento, ¡no hay siquiera un solo ejemplo de algún hermano o iglesia que diezmara! ¡Ni uno! Por un lado, tantas instrucciones en el Antiguo Testamento para Israel sobre diezmar, y ejemplos de cómo lo hacía. Por otro, ninguna instrucción o ejemplo al respecto en el Nuevo Testamento para la iglesia. Este silencio constituye un gran argumento contra los diezmos en la iglesia. ¿Diezmaban los cristianos del Siglo I con el propósito de consumir todos ellos los diezmos a manera de los israelitas bajo el Antiguo Testamento? No hay en el Nuevo Testamento ni pizca de evidencia para semejante práctica. Tampoco estableció Cristo en su iglesia algún sacerdocio especial que los miembros tuvieran que sostener mediante diezmos, sino que constituyó a todos los miembros de su iglesia «reyes y sacerdotes» (1 Pedro 2:4-10; Apocalipsis 1:6).
Los diezmos fueron Introducidos en la iglesia prostituida mediante decreto imperial en el siglo IX emitido por el emperador Carlomagno, debido a la presión ejercida sobre él por los sacerdotes francos. Por tanto, el hacer caso omiso a estos hechos, argumentos y consideraciones, obviando también la abolición del Antiguo Testamento al morir Jesucristo en la cruz, seguramente ha de interpretarse como un atrevimiento osado y descabellado. Las consecuencias dañinas de su introducción y práctica afloran dondequiera.
28. ¿No había sacerdotes en la iglesia apostólica?
-Sacerdotes tal como los de Leví no los había. Tenga presente, amado hermano, el hecho de que el sacerdocio fue cambiado cuando Cristo murió, y entró en vigor el Nuevo Testamento. Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley (Hebreos 7:12). Bajo el Nuevo Testamento, Cristo es el único sumo sacerdote (Hebreos 4:14-16) y todo miembro fiel de la iglesia es constituido sacerdote para ofrecer sacrificios espirituales (1 Pedro 2:4-10). Sacerdotes que sacrificasen, intercediesen o celebrasen culto por los creyentes no los había en la iglesia establecida por Jesucristo, ni los hay en el día de hoy en la iglesia que sigue fielmente la buena doctrina apostólica hallada en la ley de Cristo (1 Timoteo 4:6, 16; 1 Corintios 9:23).
29. Entonces, ¿qué líderes constituyó Dios en su iglesia?
-Además de los apóstoles de Jesucristo, había ministros o evangelistas (2 Corintios 3:6; 2 Timoteo 4:5), profetas (Hechos 11:27), maestros (Efesios 4:11) y en cada congregación local plenamente organizada gobernaban ancianos, o sea, pastores, también identificados como obispos. Siempre una pluralidad y no un solo obispo o pastor. Además, había diáconos (Tito 1:5-11; Hechos 14:23; Filipenses 1:1; 1 Timoteo 3).
30. ¿Puede la iglesia sostener económicamente a sus evangelistas o ancianos (pastores, obispos) para que se dediquen a tiempo completo a los distintos ministerios espirituales?
-Sin duda alguna. Ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio (1 Corintios 9:14). En ocasiones, el apóstol Pablo trabajaba con sus propias manos para no poner ningún obstáculo al evangelio» (1 Corintios 9:12), o para no ser gravoso a ninguno (2 Tesalonicenses 3:8). No obstante, a veces recibía (2 Corintios 11:8), y siempre defendía el derecho de los obreros en el Reino espiritual de recibir sostenimiento material (1 Corintios 9:1-15; 2 Tesalonicenses 3:6-10; Filipenses 2:25-30; 4:10-20; 1 Timoteo 5:17-18).
31. En 1 Corintios 9:9, Pablo cita «la ley de Moisés» donde está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Implica su argumento que la ley de Moisés aún esté en vigor y que, por consiguiente, los cristianos deberíamos apartar el diezmo para sostener a los evangelistas u obispos?
-Negativo. Citar aquella antigua ley de Moisés no quiere decir que ella aún esté vigente. Lo único que significa es que la porción citada respalda la enseñanza traída, sin contradecir doctrina alguna del Nuevo Testamento. El mandamiento No pondrás bozal al buey que trilla (Deuteronomio 25:4) nada tuvo que ver con los diezmos apartados por Israel para su propio consumo o el sostenimiento del sacerdocio levítico. ¡Los bueyes no se comían los diezmos! Ni tampoco viven de diezmos los obreros legítimos y fieles de la iglesia fiel al Señor, la que costea sus obras conforme a las directrices y los ejemplos revelados por el Espíritu de Dios en el Nuevo Testamento. La abolición de «la ley de Moisés» y el cambio del sacerdocio son doctrinas rudimentarias del Nuevo Testamento, a las que se dedica una porción notable de los escritos que componen la nueva ley de Cristo». Citas en el Nuevo Testamento de algunos principios o normas del Antiguo Testamento concordantes con algunos del Nuevo no contradicen referidas doctrinas, expuestas, de hecho, con inconfundible claridad y vigor.
32. En 1 Corintios 9:13, el apóstol Pablo escribe: Los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo. ¿No se refieren estas palabras a los diezmos?
-Es posible que sí, aun probable. Parece ser alusivo a los sacerdotes levíticos los que comían los diezmos traídos al templo judío en Jerusalén. Este templo aún existía en Jerusalén cuando Pablo escribió su carta a los corintios, cerca del año 55, y los levitas seguían oficiando en él. Aquellos levitas que no aceptaron a Cristo como el Mesías vivían en parte de los diezmos, como también de holocaustos, ofrendas mecidas, primicias, presentes, etcétera. Su ejemplo es uno de entre varios traídos por Pablo para probar que evangelistas y obispos fieles de la iglesia también tienen derecho de recibir sostenimiento. Otros son: ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? (1 Corintios 9:7). Referirse al ejemplo de los levitas no significa, ni por implicación, que la iglesia esté obligada a diezmar, a manera de los judíos, para sostener a los obreros espirituales del Reino de Dios.
33. Si los diezmos fueron abolidos cuando fue clavado el Antiguo Testamento en la cruz, ¿cómo se sostienen bíblicamente los ministros del Nuevo Pacto?
-Respuesta. Mediante las ofrendas voluntarias apartadas cada domingo por los cristianos. La regla del Nuevo Testamento es: Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga algo, según haya prosperado (1 Corintios 16:2). Cada primer día…, es decir, todos los domingos. Los sábados no, ni los demás días, sino los domingos. …cada uno…, o sea, todos y cada uno, y no unos pocos. …ponga aparte algo, según haya prosperado… El diezmo no, sino algo. ¿Cuánto? …según haya prosperado… Las pautas expuestas en 2 Corintios 8:1-12; 9:7-8 concuerdan con esta enseñanza. Fondos recaudados de esta manera pueden ser utilizados para socorrer a los necesitados (Romanos 15:26) o suplir las necesidades de los ministros del Reino (Filipenses 4:10-20).
Además, los cristianos debían brindar hospedaje a los ministros de la Palabra, cooperando con ellos y encaminándolos para que continuaran sus viajes evangelísticos (3 Juan 5-8; Hechos 6:14-15; 18:1-3,7). Asimismo ha de proceder la iglesia hoy día. Interesante e instructivamente, cuando Cristo, durante su ministerio terrenal, envió a los doce apóstoles, y luego a los setenta discípulos, no los instruyó a cobrar diezmos sino a quedarse en los hogares de los justos y a comer lo que les pusieran delante (Mateo 10:5-15; Lucas 10:1-12). Se discierne una similitud entre este proceder y paradigmas divinos fijados luego para la obra evangelística de la iglesia.
34. ¿De qué consistían las ofrendas dadas cada domingo por los miembros de la iglesia primitiva?
-Los relatos y detalles circunstanciales divulgados en el Nuevo Testamento indican que consistían principalmente de dinero. La iglesia no contaba con un alfolí (granero) central, a manera del templo en Jerusalén. Tampoco es concebible que el apóstol Pablo y los pocos obreros que andaban con él en la misión de llevar las ofrendas de Macedonia y Acaya a Judea cargaran muchos víveres, ganado, etcétera. Obviamente, las ofrendas que llevaban eran de dinero (2 Corintios, los Capítulos 8 y 9). Asimismo, las dádivas enviadas por los filipenses a Pablo por un solo hombre, a saber, Epafrodito, eran, sin duda, de dinero (Filipenses 2:25-30; 4:10-20). En cambio, los diezmos dados por Israel eran de granos, frutas, ganado, etcétera.
35. ¿Qué significa «salario» en el contexto de 2 Corintios 11:8?
-En el contexto de obras espirituales, significa una ayuda económica para cubrir los gastos materiales ordinarios –alimento, vestimenta, techo, viajes- de una persona al servicio de Dios, y no un pago o remuneración por su trabajo en el Reino.
36. ¿Puede la iglesia dar al predicador u obispo casado suficiente sostenimiento material para los gastos de mantener su familia?
-Puede y debe, si es necesario para el bienestar de la familia (1 Corintios 9:5-6).
37. ¿Quiénes administran las ofrendas aportadas «cada primer día de la semana» por cristianos que obedecen las leyes del Nuevo Testamento?
-Lógicamente, los ancianos o administradores de cada congregación. En la iglesia primitiva no había concilios que se adueñaran de las ofrendas o que exigieran “el diezmo de los diezmos”.
En la actualidad, ocurren atropellos y escándalos al granel en miles de iglesias por causa de diezmos exigidos, recibidos y administrados por un solo oficial, bien sea el pastor, la pastora, el evangelista, el ministro, el obispo, o cualquiera sea su título. ¿Cuál congregación de los tiempos apostólicos fue gobernada por un solo pastor? Se conoce a una sola, a saber, la que Diótrefes enseñoreaba. Lejos de encomiar el apóstol Juan a Diótrefes, lo denunció severamente diciendo: Le gusta tener el primer lugar entre ellos... recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia (3 Juan 9-10), rasgos estos de verdadero dictador religioso.
¿No demuestra el mismo espíritu dictatorial gran número de pastores que imponen diezmos? Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey*, amonesta el apóstol Pedro (1 Pedro 5:1-4), consejos pisoteados impunemente por muchísimos “pastores” de actualidad, particularmente por los autonombrados, y especialmente por los “independientes” quienes suelen gobernar, cada uno, su congregación, sin dar cuenta a nadie.
*Debemos notar que la palabra griega que en este pasaje se traduce grey es kleron (clero) que se traduce porción, en referencia a la porción de los creyentes bajo el cuidado de los ancianos, no a una casta especial.
38. En lo concerniente a la generosidad, ¿debemos los cristianos superar aun a los israelitas?
-Se deduce que si, pues nuestra obra en el Reino de Dios es más abarcadora y más urgente que la de aquellos israelitas. Con la voluntad dispuesta, debemos ofrendar, no según lo que no tengamos sino según lo que tenemos, dando generosamente, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (2 Corintios 8:12; 9:6-7). Estas mismas reglas son las del Nuevo Testamento para el sostenimiento de todas las obras espirituales de la iglesia y están basadas en el amor.. El cristiano que puede dar más de la décima parte de sus ingresos está en la perfecta libertad de hacerlo. Aun en el deber de hacerlo. Pero si las condiciones económicas de cualquier miembro de la iglesia no son favorables, dificultando o haciendo imposible una ofrenda generosa, no por ello será rechazado tal hermano, criticado, difamado, menospreciado, puesto en disciplina. No se le prohibirá el privilegio de participar de la «cena del Señor» todos los domingos por el hecho de no poder ofrendar ni siquiera un poquito. Mucho menos será castigado por no diezmar. No tiene que diezmar.
Reiteramos: ningún cristiano tiene que diezmar obligatoriamente. Todo cristiano fiel al Señor se somete al Nuevo Testamento, y no al Viejo. El Nuevo trae nuevas directrices sobre cómo ofrendar de manera tal que Dios se complazca.
39. ¿Puede el cristiano robar a Dios?
-Desde luego que sí. ¿Lo hace si no diezma? Negativo. Recalcamos: el cristiano no está obligado a diezmar, caducando en la cruz los mandamientos de la Antigua Ley sobre diezmos. Ahora bien, sin duda, desagrada a Dios aquel cristiano que no ofrende de acuerdo a las directrices nuevas asentadas en el Nuevo Testamento, y en este contexto de la nueva ley de Cristo (1 Corintios 9:23), el cristiano negligente, desobediente o mezquino, que pudiendo hacerlo no aporta generosamente, demuestra claramente «no amar a Dios». También roba a Dios si dispone del tiempo que le corresponde al Señor en banalidades.
40. Si los diezmos han sido abolidos y debemos los cristianos aportar para la obra del Señor conforme al Nuevo Testamento, ¿por qué tantos pastores, ministros, «profetas», «apóstoles» y evangelistas enseñan e insisten que el pueblo de Dios del presente debe diezmar?
-A continuación, algunas razones que discernimos.
a) Desconocen las verdades bíblicas sobre «diezmos» que salen a relucir en este estudio.
b) No saben distinguir entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
c) No han aprendido que el Antiguo Testamento fue clavado en la cruz.
d) No les importa lo que enseña la Biblia.
e) Creen haber recibido revelaciones divinas que los autorizan a imponer el diezmo.
-Quienes alegan haber recibido revelaciones o sueños según los cuales los cristianos debieran diezmar, definitivamente son guiados por un poder engañoso (2 Tes. 2:11-12), y no por el verdadero Espíritu Santo, pues el verdadero Espíritu de Dios no contradice nunca las reglas ya establecidas por él mismo en el Nuevo Testamento. Todo ministro competente del Nuevo Pacto(2 Corintios 3:6) sabe que la iglesia ha de regirse por el Nuevo Testamento, y no por el Antiguo. Ningún ministro honesto se vale de revelaciones o sueños engañosos para estafar al pueblo de Dios o atarle cargas pesadas y difíciles de llevar, cargas de invención humana.
f) Se someten a las ordenanzas de concilios religiosos en lugar de obedecer los mandatos de Cristo y los apóstoles en el Nuevo Testamento.
g) Sirven… a sus propios vientres (Romanos 16:18).
h) Son codiciosos de ganancias deshonestas (1 Timoteo 3:3).
i) Toman la piedad como fuente de ganancia (1 Timoteo 6:5).
j) Por avaricia» hacen mercadería de vosotros con palabras fingidas (2 Pedro 2:1-3).
Recomendaciones
Amigo lector, si se encuentra usted en una iglesia que exige diezmos y hace mercadería de usted o del evangelio con palabras fingidas (2Pe 2:3), respetuosamente le suplico considerar sobriamente su salvación, la cual bien pudiera estar peligrando. Dios no se agrada de los que por la Antigua Ley se justifican. Dice que los tales han caído de la gracia, desligándose de Cristo (Gálatas 5:1-4).
Si a usted le enseñaron mal sobre las doctrinas trazadas en este estudio, ¿no le convendría procurar encontrar lo antes posible una congregación cuyo mensaje y práctica se ajustan a las verdades bíblicas, haciéndose miembro fiel? Todavía está en la tierra una iglesia que no diezma sino que enseña la ofrenda voluntaria generosa, realizando obras, aun de gran alcance, tanto benévolas como evangelísticas, mediante ofrendas abundantes dadas «cada primer día de cada semana».
En casi todos los países del mundo, existen congregaciones que se rigen por el Nuevo Testamento, y no por el Antiguo. Estas congregaciones enseñan la «sana doctrina» (1 Timoteo 4:16) sobre diezmos, ofrendas voluntarias y el sostenimiento material para obreros dignos de recibirlo. Se identifican comúnmente como «iglesia de Cristo», no tomando otros nombres o apodos.
Para pertenecer a esta iglesia, y disfrutar de la preciosa libertad a la que Cristo llama (Gálatas 5:1-13), es preciso obedecer de corazón aquella forma de doctrina (Romanos 6:17) que enseña el Espíritu Santo: creer, arrepentirse y bautizarse (sumergirse, zambullirse) en las aguas para perdón de los pecados» (Hechos 2:38). Al usted obedecer estos mandamientos, Cristo le añadirá a su iglesia. «Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. … Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados…» (Gálatas 5:1, 13).
Si desea nuestra ayuda, puede escribir a la dirección de correo abajo citada y desinteresadamente se la brindaré <!--[if !supportLists]-->https://mail.google.com/mail/images/cleardot.gifJorge Angermüller García , <!--[endif]-->
Dos ejemplos de iglesias que piden diezmos
Por Homero Shappley de Álamo. (hshappley@yahoo.com;)
La Iglesia Universal del Reino de Dios. Argentina. www.iglesiauniversal.com
Los diezmos y las ofrendas son tan sagrados, tan santos como la Palabra de Dios. Los diezmos significan fidelidad y las ofrendas el amor del siervo hacia el Señor. No se puede disociar los diezmos y las ofrendas de la obra redentora del Señor Jesús; significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de aquellos que necesitan de la salvación. Declaración en la sección Lo que creemos.
Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel Central. El Salvador. www.tabernaculo.net
[Nota del autor. Lo siguiente fue copiado de la Página Principal de esta iglesia, cuyo nombre curioso Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel dilata, pensamos, el apegamiento al Antiguo Testamento evidente en las siguientes «Diez razones» a favor de diezmar los cristianos. Realmente, no hay nada de «bíblico» en este nombre extraño. El cristiano entendido no es solo «amigo de Israel», en el sentido de desear que se salve aquel pueblo, sino «amigo», en el mismo sentido, de todo pueblo de la tierra, no haciendo acepción de personas. Según Efesios 3:14-15, del Señor Jesucristo «toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra», y por consiguiente, el nombre bíblico para el cuerpo espiritual del Señor es «iglesia de Cristo» (Romanos 16:16), o «iglesia de Dios» (1 Timoteo 3:15), identificándose cada miembro como «cristiano» (Hechos 11:26; 1 Pedro 4:16), sin otros nombres, apodos o adjetivos. Añadimos entre corchetes breves comentarios nuestros.]
«Diez razones bíblicas por las que los Cristianos debemos Diezmar».
1.- Dios hace un desafío a la siembra para cosechar abundancia. Malaquías 3:10
2.- Porque al no hacerlo, robamos a Dios y a nosotros mismos. Malaquias3:9
3.- Porque al sembrar, Dios protege nuestra cosecha. Malaquías 3:11
4.- El Antiguo Testamento lo enseña. Deuteronomio 14:22 [Las primeras cuatro razones se fundamentan totalmente en el Antiguo Testamento, el cual fue abolido, quitado de en medio y clavado en la cruz conforme a Colosenses 2:14-17; Efesios 2:11-16; 2 Corintios 3:6-17; todo el libro de Hebreos, casi toda la carta a los Gálatas y otros textos.]
5.- Nuestro Señor Jesucristo lo confirma en el Nuevo Testamento. Mateo 23:23 [Cristo Jesús nació, vivió y murió bajo el Antiguo Testamento. Gálatas 4:4; Hebreos 9:15-17. Su Nuevo Testamento no entró en vigor hasta el día de Pentecostés, cincuenta días después de resucitar Cristo, y diez días después de su ascensión. Bien que los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan figuran en el canon del Nuevo Testamento, en realidad cubren eventos de los últimos cuatro años de la Era Mosaica, mayormente la vida, las enseñanzas y las obras de Juan el Bautista y de Jesús, el Mesías.]
6.- El Diezmo es una institución desde los orígenes del pueblo de Dios. Hebreos 7:2 [Esto no lo dice Hebreos 7:2. Para un comentario detallado sobre Hebreos 7:1-10, leer: «¿Diezmos en la iglesia? Melquisedec, Abraham y Cristo. ¿Debemos los cristianos diezmar porque Abraham dio diezmos a Melquisedec?»
7.- Sobre la iglesia recae la responsabilidad de administrar bien los diezmos del Señor. Hebreos 7:5 [En el mismo estudio «¿Diezmos en la iglesia? Melquisedec, Abraham y Cristo», comprobamos que Hebreos 7:5 nada tiene que ver con recoger o administrar diezmos la iglesia. «Los diezmos del Señor» no es, en definitiva, una expresión bíblica. Jesucristo jamás ordenó que su iglesia recogiera diezmos. Tampoco los apóstoles del Señor.]
8.- Las instrucciones de Diezmo son una institución apostólica. 1a. Corintios 16:1-2 [Lejos de mentar este pasaje «diezmos», enseña «la ofrenda» ordenada en las iglesias de Galacia y también en la de Corinto. «Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado…» ¡Nada de diezmos hay en 1 Corintios 16:1-3.]
9.- El Diezmar o sembrar, es una necesidad que nace del corazón 2a. Corintios 9:7 [Ni una palabra sobre «diezmos» se encuentra en este versículo, como tampoco en el Versículo 8. Al contrario, la pauta divina para la iglesia lee: «Cada uno dé como propuso en su corazón…». El diezmo no sino como propone cada uno en su propio corazón. ¿Qué les pasa a los predicadores y maestros del «Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel»? ¿Acaso no sean capaces de entender lo que leen en estos pasajes sencillos? Sin justificación alguna, introducen la doctrina de «diezmos» en ellos, añadiendo a la Palabra de Dios y tergiversando sus instrucciones para la iglesia. Así, engañan a la gran membresía que han podido atraer, pecado muy grave de verdad.]
10.- Dios retribuye material o espiritualmente a todo aquel que siembra de corazón. 2ª. Corintios 9:8
Además de todo esto, tenemos que en uno de sus escritos Justino Mártir (100-167 d.C.), considerado uno de los Padres de la Iglesia juntamente con Policarpo, Ignacio, Papías, Ireneo, Orígenes, Tertuliano, Eusebio y otros nos describe el primitivo culto cristiano El domingo se celebra una reunión de todos los que viven en las ciudades y villas, y se lee una porción de las memorias de los apóstoles y de los escritos de los profetas, tan extensa como el tiempo lo permite. Cuando se termina la lectura, el que preside, en un discurso da la admonición y exhortación a imitar estas nobles cosas. Después de esto todos nos levantamos y ofrecemos una oración en común. Al terminarse la oración, como antes hemos descrito, traen pan y vino y el que preside da gracias por ellos conforme a su capacidad, y la congregación contesta «Amén». Luego los elementos consagrados se reparten a cada uno y participamos de ellos, y los llevan los diáconos a los hogares de los ausentes. Los ricos y los de buena voluntad, luego dan ofrendas conforme a su libre voluntad; y esta ofrenda se deposita con el presidente, quien de ella suple a los huérfanos, viudas, presos, extraños y todos los necesitados.
Como podrán apreciar, en ésta no se hace mención al recojo de Diezmos, mas sí en el reparto entre los huérfanos, viudas, presos, extraños y todos los necesitados, con la finalidad de suplir sus necesidades.
Para concluir, L. S. Chafer, en su obra Grandes temas bíblicos, dice: Aunque algunos principios de la ley han seguido y se han reafirmado bajo la gracia,..., el diezmo no se ha impuesto sobre el creyente de esta dispensación. Así como el día del Señor superó al reposo legal y se ha adaptado a los principios de la gracia de una manera que el sabbat no podía, el diezmo ha sido superado por un sistema nuevo de dar que se adapta a las enseñanzas de la gracia de una manera que el diezmo no podía hacerlo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

¿Es Jehová el nombre de Dios?


¿Es Jehová el nombre de Dios?
“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32), pero al creer que Jehová es el nombre con el que el Creador se manifestó a Moisés los religiosos demuestran que no conocen la verdad ya que ese nombre fue instituido por los masoretas, creadores de un nuevo idioma seudojudío entre los siglos VII y X de nuestra Era, a partir del tetragrámaton יהוה (YHWH), que–suponían- era el nombre con el que Dios se habría dado a conocer a Moisés. (Éxo. 3:14).
Muchos teólogos ponen en aprietos a los creyentes al tratar de explicar el significado del nombre que Dios dio a Moisés al ser preguntado por éste cuando recibió la comisión de volver a Egipto a sacar a Israel. Pero si nos atenemos a los registros bíblicos hebraicos conoceremos que la palabra dicha por el Creador en respuesta a la pregunta de Moisés, y que está registrada en Exodo 3:14 es יְהֹוָה y existe discrepancia acerca de su significado original.
Algunos, como los denominados Los testigos de Jehová sostienen que es el nombre del verdadero Dios, y así lo escriben aun en su versión del Nuevo Testamento, otros sostienen que significa “el que existe en sí mismo”, dando a esa palabra la connotación de eternidad.
No me considero un sabio ni menos un erudito en lo que se refiere a las Santas Escrituras, pero un análisis sereno del texto en mención nos muestra algo asombroso.
Moisés nació y fue creado en Egipto, un reino politeísta donde los dioses eran conocidos por nombre propio. Entre ellos figuraban Atum, el que según la tradición egipcia, es el más antiguo de los dioses. Llamado «el dios divino, aquel que se ha creado a sí mismo, el hacedor de los dioses, el creador de los hombres, aquel que ha extendido los cielos, aquel que ha iluminado el Tuat con sus ojos (es decir, el sol y la luna). Ya existía cuando el cielo no existía, la tierra no existía, los hombres no existían, los dioses no habían nacido, la muerte no existía». Ra es el nombre dado por los primeros egipcios al dios Sol, pero el significado de la palabra y su origen nos son desconocidos. Fue el primer ser creado por Atum de las aguas celestes, deNun; era considerado como el emblema visible de Dios, como el dios más grande de este mundo. Khepra es un dios antiquísimo que la tradición religiosa asociaba a la creación del mundo y a todo lo que en él se halla. Habitualmente se le llamaba Khepra, «que se ha producido a sí mismo»;Ptah, «el Señor de la vida». Era uno de los más antiguos y grandes dioses de Menfis, la tradición aseguraba que era el creador del universo. Shu el hijo mayor de Atum-Ra. Keb o Geb Es el hijo de Shu, esposo de Nut y, por ella, padre de Osiris, de Isis, de Set y de Nefitis. Es el dios de la tierra. Osiris, según la tradición de Heliópolis, es hijo de Geb y de Nut, esposo de su hermana Isis, padre de Horus hijo de Isis, y hermano de Set y de Nefitis. En los últimos tiempos, los egipcios le transfirieron los atributos que en las primeras dinastías sólo pertenecían a Ra y a Ra-Atum. Era el dios del «ayer», o sea, del pasado; del «hoy», o sea, del presente y símbolo de la eternidad. Isis. Mujer de Osiris y madre de Horus. Su nombre usual era el de «la gran diosa, la madre divina, la dueña de las palabras poderosas y de los encantamientos». Horus.
En medio de tal variedad de dioses, no resulta extraño que Moisés preguntara al Dios con quien hablaba por su nombre. Él quería llegar a Egipto y decir a su pueblo el dios tal me envía. Pero al dar respuesta a su interrogante Dios le responde con el consabido יְהֹוָה (YO SOY) haciéndole saber que Él es el único Dios existente. 
Sin embargo, desde hace más de 5 siglos se ha venido vendiendo la idea de que nuestro Creador tiene un nombre propio y que es nombre es Jehová (jeivhy). Nada más falso. Tal idea fue popularizada por algunos teólogos quienes no solo no traduleron las escrituras antiguas sino que las transliteraron, además de agregar suposiciones muy personales ante las dudas que se les presentaban.
Así, los creadores de la  masorah tomaron la palabra hebrea יְהֹוָה que aparece en Éxodo 3:14, y cuya pronunciación se desconoce pero que en la Septuaginta se traduce εγω ειmι (Yo soy) para, intercalando las vocales de su adonai (Heb. אדֹנָי =Gr. kurioςEsp. Señor) entre las letras del tetragrámaton, crear el vocablo Jehová que transliteran en todos los casos donde en la Septuaginta aparece kurioς.
Ese error, cometido por quienes debían de velar por la pureza de las escrituras sin apartarse de lo que está escrito se dio, y es por ello que existe tal confusión.



El Texto Hebreo.- El paso de la tradición oral a la escrita llega para el AT en un tiempo en que el papiro y el pergamino estaban ya en uso como materiales de escritura. De ellos se fabricaban largas tiras que, convenientemente unidas, formaban los llamados “rollos”, una especie de cilindros de peso y volumen a menudo considerables. Así han llegado hasta nosotros los textos del AT (cf. Jer 36:2), aunque no en sus manuscritos hebreos originales, pues con el tiempo todos han desaparecido, sino merced a la gran cantidad de copias realizadas a lo largo de muchos siglos. De ellas, las más antiguas que poseemos pertenecen aproximadamente al s. I a.C. Fueron descubiertas en lugares como Qumrán, al oeste del Mar Muerto, algunas en bastante buen estado de conservación, y otras muy deterioradas y reducidas a fragmento1.
El AT estaba escrito en el idioma hebreo bíblico o clásico. Dado que el hebreo antiguo fue usado durante un lapso de casi 14 siglos en ese período la lengua sufrió cambios por lo que el hebreo más antiguo difiere en ciertos aspectos del hebreo bíblico tardío, del siglo V a. C. al siglo III a. C. que corresponde con la dominación persa, cuando fue sustituido por el arameo, que siguió usándose hasta tiempos de Jesús.
La Septuginta.-  Versión griega de las Escrituras llamada así pues según la tradición setenta ancianos emplearon igual número de días para traducir los textos del hebreo clásico al idioma griego.
En realidad la Septuaginta o, en diminutivo los "LXX" (Setenta), constituye la primera traducción de la Ley Mosaica o "Pentateuco" y de los Profetas, a un idioma distinto al hebreo, lengua considerada "sagrada" por los fieles judíos. En los decenios posteriores se sumaron a la Septuaginta el resto de los "otros escritos" en hebreo antiguo o "paleohebreo" de la Biblia.
Esta monumental empresa literaria fue iniciada en Alejandría de Egipto durante el reinado de Ptolomeo II Filadelfo (285-247 A. de C.). 
Como documenta Julio Trebolle, "la traducción de todo un cuerpo de literatura hebrea a la lengua griega constituye un esfuerzo único de interpretación en todos los sentidos: ortografía, morfología, sintaxis, semántica, teología, etc." 2.
La Iglesia cristiana primitiva adoptó la Septuaginta como "escritura sagrada", sin reserva alguna. La mayoría de los textos del Antiguo Testamento citados por los evangelistas y los apóstoles pertenecen a la LXX.

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1 Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
2 Julio Trebolle, La Biblia judía y la Biblia cristiana. Introducción a la historia de la Biblia, Editorial Trotta, Madrid 1993, p. 338.




El Texto Masorético.- La “Masorah” y los “Textos Masoréticos”.- El término “masorah” deriva de la raíz hebrea “atar”. Otros consideran que viene del verbo “transmitir”. El término “masorah” significa “tradición”. Designa el conjunto de notas que acompañan al texto y en las que los masoretas recopilaron las tradiciones rabínicas relativas a la Biblia. La “masorah” comienza a desarrollarse alrededor del año 500 de la era cristiana y tiene vigencia hasta el año 1000 D. de C.
Lo que se llama “Texto Masorético” es el consonántico hebreo que los “masoretas” “vocalizaron”, “acentuaron” y dotaron de “anotaciones” cuando una letra podía dar motivo a confusión. Esto significa que crearon un idioma al que llamaron hebreo, en cuyo texto aparece el nombre Jehová, que  es una latinización de la palabra hebrea יְהֹוָה, una vocalización del Tetragrámaton יהוה (YHWH) y las vocales de Adonai,1 que se cree es el nombre propio de Dios en el cristianismo y judaísmo de la Biblia hebrea, el cual también ha sido transliterado como "Yehowah" o "Yahweh". 3 4
La masorah no fue homogénea. Existieron dos tradiciones diferentes de masorah. Una fue la Babilónica, dividida en las escuelas de Nahardea, Sura y Pumbedita. La otra fue la Palestinense, establecida principalmente en Tiberiades (Galilea). Ambas ciudades fueron centros principales de la vida religiosa y cultural judía tras la segunda destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 132 D. de C. El judaísmo babilónico y palestinense dio pie al desarrollo de dos corrientes de interpretación que fueron recogidas por el “Talmud palestinense” y el “Talmud babilónico”.
A través de los siglos fue imponiéndose la Masorah Tiberiense. En Tiberiades existieron dos familias de masoretas: los Ben Aser y los Ben Neftalí. Entre ambas prevaleció la de Ben Aser. El más famoso de los Ben Aser fue el último expositor de la escuela, Aaron ben Moisés ben Aser. A esta familia se atribuyen los códices de Alepo y de San Petersburgo (Aaron ben Moises ben Aser, año 1008 D. de C.), los textos masoréticos de mayor antigüedad disponibles. A pesar de la transmisión “familiar” del texto bíblico, no existió un único texto masorético establecido del Antiguo Testamento. En este sentido la edición de los Ben Aser no es completamente homogénea[3}.
Los textos de uso actual de la “Biblia Hebrea” se “estabilizan” recién hacia finales del siglo XIX cuando se unifican criterios en el empleo de consonantes, vocales y puntuación. Como punto informativo las “recensiones” o “colecciones de textos” en que se sustentan las ediciones modernas de la “Biblia Hebrea” son básicamente tres:
La edición de Soncino de 1494. Fue un texto muy inexacto en lo referente a las anotaciones masoréticas.
La Políglota Complutense (1514-17). Recopilada bajo la dirección del Cardenal Francisco Ximenes de Cisneros. Está basada directamente en textos hebreos de la tradición manuscrita, sin apoyo de ediciones impresas anteriores.
La Segunda Biblia Rabínica de Jacob ben Hayyim (1524-25). Fue considerada por largo tiempo como el “texto recibido”, la edición autorizada de la Biblia Hebrea.
Las siguientes ediciones hicieron un empleo “ecléctico” o “mixto” de las recensiones citadas. Es el caso de la “Biblia Políglota de Amberes”
En el tiempo presente están en uso:
La Edición de Ginsburg (1908-26). Basada en la Segunda Biblia Rabínica de Ben Hayyim. Superada por las que siguieron

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[3] Lo que hacen las Biblias contemporáneas es reproducir un texto único manuscrito (San Petersburgo o Alepo). La exigencia de fidelidad en la reproducción lleva a copiar los errores del manuscrito, que son señalados convenientemente para advertir la falta. Se renuncia a establecer una edición “ecléctica” del texto masorético, asumiéndose que de ese mismo manuscrito proceden los siguientes.
3 Gérard Gertoux, THE NAME OF GOD YeHoWaH. ITS STORY. Accesado el 2 de julio de 2012.

La “Biblia Hebraica”, o recensión de R. Kittel. La más utilizada en el siglo XX. Las dos primeras ediciones: 1906-1912, seguían el texto de Ben Hayyim. A propuesta de P. Kahle, la tercera edición (1937) siguió el texto del Códice de San Petersburgo, copia concluida en 1008. Su origen estaba en la tradición de Aaron ben Moises ben Aser.
La “Biblia Hebraica Stuttgartensia”. Concluida en 1977, basada en el Códice de San Petesburgo.
En preparación: la “Biblia Hebrea” de la Universidad de Jerusalén. Basada en el Códice de Alepo, fechada en la primera mitad del siglo X. El Códice de Alepo presenta un texto de “Ben Aser”, de mejor calidad que el de San Petersburgo. Podría tratarse del códice autorizado por Maimónides (muerto en 1204), quien afirmó que dicho manuscrito contenía la totalidad del texto de la Biblia y había servido en Jerusalén para copiar otros textos, posiblemente el mismo Códice de San Petersburgo.
Las dificultades halladas por estas ediciones modernas ilustran las diversas “familias” de textos donde se recogen las versiones de la Biblia Hebraica. A diferencia de la Iglesia Católica, el judaísmo nunca tuvo realmente un texto similar a la “Vulgata” o texto sancionado de gran antigüedad.
También tenemos que la mayoría de los libros del AT, los  cuales fueron adoptados por la iglesia cristiana greco-latina como títulos de estos cinco libros son los mismos con los que fueron designados en la Septuaginta, los que responden respectivamente al contenido de cada uno de los textos, y atienden en cada caso a poner de relieve un determinado hecho o asunto; así, Génesis significa “origen”; Éxodo, “salida”; Levítico, “relativo a los levitas”; Números, “cuenta” o “censo”; Deuteronomio, “segunda Ley”, y por no ser muy confiables las versiones masoréticas, deberíamos preferir para el estudio del AT en nuestras congregaciones, la traducción de la Septuaginta.

Capítulo II

El nombre en sí ¿Cuál es la explicación?
Para explicar el error cometido por gran cantidad de traductores del AT, especialmente Los testigos de Jehová que impulsan con vehemencia digna de mejor causa el uso de Jehová como el nombre de Dios, es menester conocer que Moisés, el caudillo enviado por el Creador para liberar al pueblo judío de la esclavitud a la que estaba sometido por los egipcios, había nacido y vivido los primeros cuarenta años de su vida en ese país, habiendo sido criado en la religión politeísta. De allí, que al ser llamado por Dios para cumplir tal misión él tratara de ubicar en su mente politeísta cuál de todos era el dios que lo llamaba. De allí la interrogante: Si voy a los hijos de Israel y les digo: el Dios de vuestros padres, me ha enviado a vosotros”, me preguntarán: “¿Cuál es su nombre?”. Entonces ¿qué les responderé?
Respondió Dios a Moisés:
—“Yo soy el que soy”.
Y añadió:
—Así dirás a los hijos de Israel: “ Yo soy me envió a vosotros”. (Éxodo 3:13, 14)
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5 jeivhy (Transliterado Jehová) cuya traducción es “El que vive en sí mismo o el eterno” con lo que Dios estaba diciendo a Moisés que el único Dios que existe lo estaba enviando a los hijos de Israel.
3.14 YO SOY EL QUE SOY: Esta frase explica el nombre personal del Dios de Israel,Yahvé asociándolo al verbo hebreo hayah  (jeivh), que significa ser, existir y, a veces, también acontecer.
3.15 El Señor: versión tradicional del nombre propio del Dios de Israel, que en hebreo se escribe con las cuatro consonantes YHWH -jeivh-  (de aquí, añadiendo las vocales correspondientes, resulta la forma Yahweh, transcrita habitualmente como Yahvé ). Hacia el siglo IV a.C., los judíos dejaron de pronunciar este nombre divino y decían en su lugarAdonai (el Señor ). Esto hizo que la versión griega (LXX) utilizara la palabra Kyrios (el Señor) en lugar de Yahvé. El texto hebreo pone las vocales de Adonai allí donde se encuentra el nombre YHWH, y esta combinación ha dado origen a la forma Jehová. Dios Habla Hoy 1996 Notas:
Jehová Transcripción castellana del nombre de Dios dado en la Biblia hebrea por el tetragramatón YHVH. La pronunciación «Jehová» proviene del hecho de que para la lectura en las sinagogas YHVH se leía «Adonai» (Señor), y que a las consonantes del tetragramatón se habían añadido las vocales de Adonai para recordar al lector el nombre que debía leer. Esta pronunciación, procedente de ciertas corrientes rabínicas, se hizo común a partir de Pedro Galatino, confesor de León X (1518). Las investigaciones modernas indican que la pronunciación original fue Yahveh. Jehová es la forma que ha quedado consagrada por el uso en las versiones castellanas de la Biblia de Reina-Valera y Moderna, aunque alguna versión reciente, como la Nácar-Colunga, translitera «Yavé»; la versión catalana «deIs Monjos de Montserrat» translitera «Jahvè», y la de la «Fundació Bíblica Catalana» translitera «Jahveh». Otras versiones, como la de Herder, ponen «Señor».


Esa es la explicación más sencilla que hay en torno a la gran duda de si Jehová o Yavé es o no el nombre de Dios.
El motivo que impulsó a los masoretas a usar como traducción de las consonantes hebreas jeivhy YHWH, a las que añadieron los puntos vocálicos de adonai, אֲדֹנָי, para componer el nombre de Dios se ignora, aunque algunos teólogos suponen, sin sustento alguno, que se debió a la práctica obligada y escrupulosa de no pronunciar el nombre divino, por lo que los judíos (al leer las Escrituras) tenían la costumbre de sustituirlo con el sustantivo adonai ,אֲדֹנָי el cual significa Señor. En cambio, la LXX siguió esta costumbre, usando el término gr. kurioςSeñor, para que tomara el lugar del nombre divino, algo bastante interesante a la luz de la designación común que el NT hace de Jesús como kurioςLa formación del nombre Jehovah resultaría de insertar las vocales de adonai entre las consonantes YHWH.
De acuerdo con Éxodo 6:2, 3, el nombre YHWH no se había usado antes del tiempo de Moisés como para entender significativamente la naturaleza divina. El nombre está relacionado con el verbo heb. ser, o estar realmente presente: “Yo soy el que soy” puede significar “estoy activamente presente como y cuando lo desee”, o “puedo llevar a cabo lo que desee”
Desde la época de Moisés, en Israel se había considerado que el nombre de Dios era tan sagrado que no se lo pronunciaba. Cada vez que aparecía en el texto se leía otra palabra para Dios, “Adonai”, que significa “Señor”. Los traductores de la versión griega (la LXX) empleaban la palabra κύριος (kurios=Señor) para el nombre sagrado. En la traducción latina, la Vulgata, emplearon la palabra Dominus (Señor). Los masoretas, en su tarea de colocar los signos vocálicos al hebreo, pusieron las vocales de la palabra “Adonai” en la palabra “YHWH” (יְהֹוָה). Cuando los traductores de la versión inglesa King James (1611) trataron del nombre sagrado, decidieron hacer la transliteración de la palabra hebrea tal como aparecía en el texto que usaron, y de acuerdo con su sistema de pronunciación, llegó el nombre “Jehovah”. Aunque el nombre no representa ninguna forma usada en el texto hebreo, en nuestra tradición ha llegado también a representar al Dios creador y redentor, y de acuerdo con el entendimiento teológico del término, el uso de Jehová  es válido y se lo emplea en la RVA y en el comentario6.
Los judíos decían Adonai (mi Señor) cuando leían Yahweh  pues consideraban el nombre de Dios demasiado sagrado para ser pronunciado. La palabra Dios se usa en el texto hebreo en su forma plural. De manera que la frase nuestro Dios , Jehová uno es , constituye una aproximación a la doctrina cristiana de la Trinidad, tres personas de la misma sustancia en un solo Dios; aunque ello no era aún evidente para el pueblo de Dios en el AT7


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6 Diccionario Bíblico  J.D. Douglas, Merrill C. Tenney. Biblioteca Editorial Mundo Hispano © 2003, Pág. 632
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