jueves, 20 de noviembre de 2014

Los testigos de Jehová

Bibliografía

El reino de Mil años de Dios se ha acercado ed. 1975 Watch Tower Bible and Tract Society
El Nombre Divino,  ed 1990 Watch Tower Bible and Tract Society
Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras,  Watch Tower Bible and Tract Society
Ediciones varias revista Atalaya  Watch Tower Bible and Tract Society
La Santa Biblia, Reina Valera Versión 1960 S.B.U.
Dios Habla Hoy Cuarta Ed. 1984 Sociedades Bíblicas Unidas
The Greek New Testament Tercera edición SBU 1975
Nuevo Testamento Puebla, Ed. Paulinas Edición Pastoral 1981
Los cuatro evangelios Edicones Paulinas, 1991



Los testigos de Jehová

            Es la segunda más grande religión que se autodenomina cristiana y asegura basar sus enseñanza en la Biblia, pero este manual permitirá conocer a quienes lo estudien que ésto no es así.

Historia
            El origen de esta religión se remonta al año 1872 cuando un grupito de hombres no asociados con los adventistas ni afiliados con ninguna de las sectas religiosas de la cristiandad (El reino de mil años de Dios se ha acercado, pág. 185) se reúne en Pittsburgo, Pennsylvania, EE.UU., con la finalidad de estudiar las Santas Escrituras independientemente de las congregaciones existentes pera no ver la Biblia a través de cristales sectaristas (El reino..., pág, 186).
    Estos hombres, encabezados por Charles Taze Russell -de veinte años de edad por esa época- estaban intensamente interesados en la segunda venida del Novio celestial, Jesucristo (El reino...pág 186), por lo que orientaron sus estudios a tratar de descubrir la fecha en la que tendría lugar tal acontecimiento. El empeño que pusieron en sus investigaciones los llevó a «descubrir» que aunque el regreso de Jesucristo a la Tierra sería invisible, algunas manifestaciones que tendrían lugar servirían de evidencia a los hombres de la ocurrencia de ello: El regreso de Cristo sería un regreso invisible, él no vendría visiblemente en la carne como hombre materializado, sino invisiblemente en el espíritu, puesto que ya no era carne y sangre. Por lo tanto, su llegada sería invisible para los hombres.... Pero se pondría de manifiesto por evidencias (Ob. cit. pág 186), aseguraron Russell y sus seguidores. 
  Continuando con sus estudios bíblicos, estos «estudiantes escrutadores» consideraron los «tiempos de los Gentiles» mencionados por Jesucristo como señal de su venida (Lucas 21:24) y los asociaron arbitrariamente con los «siete tiempos» profetizados por Daniel a Nabucodonosor (Daniel 4:16, 23, 25 y 32) dándoles una interpretación muy peculiar. Hecha esta disquisición, a Russell y sus asociados, agrupados en la International Bible Students Association –Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia- sólo les faltaba determinar cuándo terminarían los «tiempos de los Gentiles».
    Los testigos de Jehová, en el libro «El reino de mil años de Dios se ha acercado», página186, dicen acerca de esto:
¿En qué fecha determinaron aquellos estudiantes de la Biblia que terminarían legalmente ante Dios aquellos «siete tiempos» de la dominación gentil de la Tierra? Bueno, en aquel tiempo, en Brooklyn, Nueva York, cierto George Storrs publicaba una revista mensual llamada «Bible Examiner» (El escrutador de la Biblia). En el año 1876, Russell, de veinticuatro años de edad, contribuyó un artículo sobre ese tema a aquella revista. Fue publicado en el Volumen XXI, Número 1, que fue el número de octubre de 1876. En las páginas 27 y 28 de ese número se publicó el artículo de Russell bajo el título «Tiempos de los Gentiles: ¿Cuándo terminan?» En ese artículo (página 27) Russell dijo: «Los siete tiempos terminarán en 1914 A.C.».
    En 1877 Russell, en el libro Tres mundos y la siega de este este mundo, editado con la participación de Nelson H. Barbour, da a conocer que el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C. sería precedido por un periodo de cuarenta años caracterizado por una siega de tres años y medio, que había comenzado en 1874 E.C.(Ob. cit., pág. 187), asegurando que esta «siega» estaba bajo la dirección invisible de Jesucristo cuya presencia o parousía había comenzado en 1874. Los «estudiantes escrutadores» llegaron a esta conclusión luego de tomar el período de la creación como «días de mil años» cada uno, considerando que éstos simbolizaban los seis mil años que el pecado reinaría sobre la creación. De esa manera determinaron que la creación de la primera pareja había tenido lugar el año 4128 antes de la Era Cristiana, fecha a la añadieron los dos años de la supuesta permanencia en estado inocente de Adán y Eva; esto les dio como resultado 4126 que fijaron como año de la entrada del pecado en el hombre. Por tanto, 6.000 (años del reinado del pecado), contados desde año 4126 (supuesto ingreso del pecado) resultó 1874 E.C., año que fijaron como el fin de los seis milenios de pecado y el comienzo del reinado milenial de Jesucristo.
    Es debido a este «descubrimiento» que la revista religiosa que Russell comienza a publicar a partir de julio del 1879 lleva por título El vigía de la torre de Sion y heraldo de la presencia de Cristo (Zion’s Watch Tower adn Herald of Christ´s Presence), ya que anunciaba como heraldo que la presencia invisible de Cristo había empezado en 1874 (Ob. cit. Pág. 187). Esta presencia invisible había de continuar hasta el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, cuando las naciones gentiles serían destruidas y el resto de la clase de la ‘virgen casta’ sería glorificado con su novio en el cielo por muerte y resurrección a la vida en el espíritu (Ob. cit. Pág. 188).
     La fecha para tal glorificación fue señalada para el 1 de octubre de 1914, y el resto de la «virgen casta» esperaba con sumo interés la llegada del gran día.
    Entretanto, en 1844 Russell funda en Brooklyn, Nueva York, la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, casa editora de este grupo religioso hasta la actualidad, de la que sería su primer presidente.
       Llegado el día señalado para la glorificación de la «virgen casta», al ingresar en la oficina central de la Sociedad, Russell anunció al personal: Los Tiempos de los Gentiles han terminado y sus reyes ya han tenido su día. Sin embargo ninguna de sus lúgubres predicciones se cumplió, y el 31 de octubre de ese año Russell dejó de existir,  siendo sucedido en la presidencia de la Sociedad por Joseph F. Rutherford.
    Comentando las fallidas predicciones de su fundador, Los testigos de Jehová dicen que Necesariamente algo se calculó mal.(Ob. cit. Pág. 188).
    El nuevo presidente de la Watch Tower Bible and Tract Society llevó a sus seguidores a una confrontación con el gobierno de Estados Unidos, que participada en la I Guerra Mundial, debido a su negativa a servir en las fuerzas armadas. Resultado de ésta fue el enjuiciamiento de Rutherford y siete de sus más cercanos colaboradores, quienes fueron sentenciados a veinte de penitenciaría, pena que comenzaron a cumplir a partir del 21 de junio de 1918 en la Penitenciaría Federal de Atlanta, Georgia.No obstante la sentencia, el 25 de marzo del año siguiente fueron excarcelados y devueltos a Brooklyn, donde fueron liberados al día siguiente previo pago de una fianza de diez mil dólares cada uno.
    Una vez en libertad, Rutherford y sus colaboradores comenzaron a mostrarse ante la opinión pública como «mártires de Jesucristo» y, considerando que la situación mundial exigía una acción valerosa por parte de los estudiantes de la Biblia consagrados (Ob. cit. Pág 192), iniciaron los preparativos para una asamblea general que se llevó a cabo en Cedar Point, Lake Erie, entre el 1 y el 8 de setiembre de 1919. En ella, el día 5, se anunció la aparición a partir del 1 de octubre de la revista The Golden Age (La edad de oro), que sería compañera de La Atalaya en la propagación de sus doctrinas.
    Pero, y a despecho de la «acción valerosa», problemas cada vez más graves amenazaban la continuidad de la Sociedad y ponían en peligro su unidad, pues llegaron a formarse grupos con nombres tales como «Estudiantes de la Biblia», «Estudiantes de la Biblia Asociados», «Russellistas enseñando la verdad según la promulgó el Pastor Russell», «Inmobles», entre otros, que pugnaban por el control de ésta. Estas rivalidades obligaron a Rutherford y sus seguidores a organizar una asamblea internacional, la que se realizó en Columbus, Ohio, el 26 de julio de 1931. En ella se dio lectura a una resolución denominada «Un nuevo nombre» en la cual, luego de condenar a los disidentes y efectuar una serie de disquisiciones, se concluye;... por lo tanto gozosamente aceptamos el nombre que la boca de Jehová Dios ha pronunciado, y deseamos ser considerado como, y llamados por el nombre, de testigos de Jehová.-Isa. 43:10-12; 62:2; Rev.12:17. (Ob. cit. Pág. 240-241).
     En 1935, luego de haber enseñado durante más de cincuenta años que solamente 144,000 testigos heredarían la vida eterna en el cielo –el resto de la humanidad sería aniquilado- «descubrieron» que había otras ovejas que también heredarían la vida eterna, pero no en el cielo sino en la Tierra. Durante la presencia o parousía del Rey Jesucristo desde el año 1914 E.C., ha habido solo un resto de esos judíos espirituales en la carne en la Tierra. Fue particularmente desde el año 1935 en adelanta, después de la identificación de los que componían «la grande muchedumbre» de adoradores de Dios y su Cordero... (Ob. cit., pág, 280).
    Rutherford fallece el 8 de enero de 1942 y su muerte es anunciada en la página 48 de La Atalaya del número de marzo del mismo año. Al comentar su muerte en las páginas 246 y 247 de la edición 1975 del libro El reino de mil años de Dios se ha acercado, los testigos de Jehová escriben: La historia de más de treinta años desde entonces muestra que su muerte marcó el fin de una época en las actividades modernas de los testigos cristianos de Jehová. Algo que en la actualidad resulta cierto ya que después de la muerte de Natan H. Knorr, sucesor de Rutherford, la sociedad es dirigida por un grupo de personas que permanece en el anonimato, tal vez con la finalidad de rodear con un halo de divinidad, o misterio, a la cúpula dirigencial.

Sus doctrinas refutadas por la Palabra de Dios

            Siendo el propósito de este estudio el permitir a sus lectores acceder de manera breve, mas no superficial, al conocimiento de las principales doctrinas de los testigos de Jehová, en esta sección se analizará algunas de ellas confrontándolas con lo enseñado por el Señor a través de las Sagradas Escrituras.

La Biblia
     Los testigos de Jehová poseen una versión propia de las Escrituras la que llaman Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, la que pese a su declaración de que Es una traducción exacta y, en gran parte, literal de los idiomas originales, agregando que no es una paráfrasis libre en la que los traductores omitan detalles que consideren de poco interés o añadan ideas que crean han de ser útiles (Razonamiento a partir de las Escrituras, página 35), no pasa de ser una aberrante e interesada perversión de los manuscritos originales, los que sus «eruditos traductores», que se esconden en el anonimato no se sabe si por vergüenza o por temor, tergiversan, omiten y añaden palabras, según el caso, al traducir, manipulándolos para respaldar sus enseñanzas. Entre las muchas aberraciones que existen en su pervertida traducción, veremos:

El uso del nombre hebreo de Dios (Jehová) en el Nuevo Testamento.  Aun cuando reconocen que ningún manuscrito griego antiguo que poseemos hoy desde los libros de Mateo a Revelación contiene el nombre de Dios en pleno (El nombre Divino, página 23), sus seudotraductores emplean el nombre que Dios dijo a Moisés que utilizara en Egipto (Exodo 3:14) 237 veces, aduciendo que en los lugares donde los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas citan de las Escrituras Hebreas que las antecedieron, el traductor tiene derecho de verter la palabra kurios (gr. kurio~) como ‘Jehová’ dondequiera que el nombre divino aparezca en el hebreo original (El nombre... pág. 26).
Refutación.- Esta declaración, aparte de demostrar soberbia, pues pretenden convertirse en correctores de los santos hombres de Dios que escribieron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2da. Pedro 1:21), resulta fuera de lugar pues gran parte de los textos citados por quienes escribieron el Nuevo Testamento provienen de la Septuaginta, traducción de los escritos hebreos al griego muy en boga desde antes de los tiempos del cristianismo. También es una clara demostración de la ignorancia de sus parafrasistas y deja en evidencia el motivo por el cual no quieren que sus nombres sean conocidos.
    Debemos tener presente que el Antiguo Testamento no contiene ordenanzas para la Iglesia, pues la Ley fue dada exclusivamente para el pueblo judío.
     El mismo nombre veterotesmentario de Dios es cambiado del hebtro Jehová o Yahveh a Jesucristo.

Adulteración de Juan1:1-4. Los testigos de Jehová declaran que los cristianos respetan profundamente la Biblia y, como es correcto, creen que «toda Escritura es inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16). Por eso, el traducir la Biblia es una responsabilidad de gran peso (El Nombre..., pág. 5). No obstante, una simple mirada a la porción materia de este estudio nos demuestra cómo, en su Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, no son respetuosos ni responsables al momento de hacer la traducción:
    1En (el) principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. 2 Esta estaba en el principio con Dios.3 Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir. Lo que ha venido a existir 4 por medio de él era vida, y la vida era la luz de los hombres.
Analicemos: En esa porción, aparte de su enredada paráfrasis que obliga al común de sus lectores a buscar a alguien que les explique los textos, encontramos una total ignorancia de las reglas gramaticales por parte de sus «eruditos traductores».
    Para conocer la maldad de sus «eruditos traductores» leamos la escritura en griego de Juan 1:1, y sus diversas traducciones, para ver la perversa traducción que hacen de el texto griego sus «traductores».
Griego    jEn ajrch‘/ h\n oJ lovgo~, kai; oJ lovgo lovgo~ h\n pro pro~; ; to;n qeovn, kai; qeo qeo~ h\n oJ lovgo~
    Traducción literal En principio era el Logos (verbo o palabra), y el Logos (verbo o palabra) estaba junto (o con) dios, y dios era el Logos (verbo o palabra).
     Esta traducción concuerda con la versión al latín llamada Vulgata latina: in principio erat Verbum et Verbum erat apud Deum et Deus erat Verbum. En tanto la King James Versión traduce: In the beginning was the Word and the Word was with God, and the Word was God. and the Word was God. Y el Verbo era Dios. Por último, revisemos la edición italiana Italian Riveduta Bible (1927) Nel principio era la Parola, e la Parola era con Dio, e la Parola era Dio
.    Como se puede apreciar, en ninguna versión se inserta el artículo indeterminado (un), inexistente en el griego más que en su Traducción... En (el) principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. Esto lo hacen con la evidente mala fe de negar la naturaleza divina de quien nacido como hombre se llama Jesús.
       En los versículos siguientes: 2 Este estaba en [el] principio con Dios. 3 Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir. Lo que ha venido a existir 4 por medio de él era vida, y la vida era la luz de los hombres, podemos notar que sus «eruditos traductores» no tienen siquiera el conocimiento básico de la construcción gramatical. Allí vemos que a partir del versículo 2 utilizan el pronombre masculino –Este- para referirse al sujeto femenino –palabra– a que hace referencia el primer párrafo. Existe un hecho por demás curioso. Los nombres de los miembros del comité que efectuó La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras nunca fueron dados a conocer, ya que según los Testigos... la Traducción... no fue producida con el objetivo de glorificar o sostener la memoria del nombre de hombres. Por lo que los hombres que forman el comité de traducción han indicado a la Junta Directiva de la Sociedad su deseo de permanecer anónimos, y específicamente no desean que sus nombres sean publicados mientras estén en vida ni después de su muerte. Ahora se puede preguntar -¿Por qué es tan importante que sean anónimos? Obviamente porque no desean ser objeto de mofa debido a su osadía de acometer una traducción desconociendo los idiomas originales y las reglas gramaticales más elementales.
Pervertida traducción de las palabras hebrea ru^ach (roo’-akh ruach= j’Wr)) )) y griega pneuma (pnyoo’-mah=pneuma)
      Estos vocablos cuya traducción al español es «espíritu», «viento» o «aliento» es perversamente traducido a fuerza activa ((ru^ach Génesis 1:2) y a «expresión inspirada» (pneuma) en Timoteo 4:1 y en dos versículos de Apocalipsis (16:13, 14). Lo hacen porque su doctrina no acepta que el Espíritu Santo sea una persona ni acepta que los espíritus hablen. Sin embargo, como el diablo no hace nada perfecto, en Hechos aceptan que el Espíritu Santo habla: el espíritu dijo: «¡Mira! Tres varones te buscan». (Hechos 10:20).
     Aunque cuando uno les hace notar ese texto, ellos tratan de darle otra interpretación.

La extraña traducción de Hechos 20:28 Este texto, que figura en los manuscritos griegos más antiguos y confiables así:prosevcete eJautoiò kai; panti; tw‘/ poimnivw/, ejn w|/ uJmaò to; pneu‘ma to; a{gion e[qeto ejpiskovpou~ poimaivnein th;n ejkklhsivan tou‘ qeou‘, h}n periepoihvsato dia; tou‘ ai{mato~Vtou‘ ijdivou, y se traduce: Estén atentos y cuíden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para apacentar la iglesia de Dios, que él compró con su sangre, Los Testigos de Jehová lo traducen: Presten atención... para pastorear la congregación de Dios que él compró con la sangre del [Hijo] suyo. ¿De dónde sacaron esta traducción, ya que la palabra griega uiJo~ (hwee-os’=uio~, Hijo) no se encuentra en el original? Ahora, ¿a qué se debe esta aberración?, pues a que doctrinalmente no les favorece que se refiera a Jesucristo como Dios.

Jehová. Ellos definen Jehová (hebreo hw:hyÒ=Jhvh) como el nombre personal del único Dios verdadero», obrando acuerdo con el Antiguo Testamento. Pero, y aquí es donde se meten en problemas, no reconocen a Su palabra ni a Su espíritu como parte de él. Esto pese a que en las Escrituras se nos enseña que Dios es poseedor de una palabra y de un espíritu, y estos no seres separados. Asimismo, y pese a autoproclamarse los «únicos conocedores del Dios verdadero» hacen gala de suprema ignorancia de los atributos y cualidades del Creador, llegando incluso -aunque ellos no lo enseñan ni lo aceptan así- a presentarlo como un Dios que en un tiempo fue mudo. Razonemos lo que ellos dicen acerca de la Palabra Divina -más tarde, al nacer como hombre, Jesucristo- en el libro El conocimiento que lleva a la vida eterna, edición 1995,página 39: Jesús fue llamado el ‘Hijo unigénito’’ de Dios porque Jehová lo creó directamente, sin ningún intermedario. Pero Juan 1:1 nos dice que la Palabra (Jesús, en su existencia prehumana) estaba con Dios en el principio. También Colosenses 1:17 aclara: Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.  Además, Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Aquí está bien claro: Dios creó todo con Su palabra.

Desconocimiento de sus atributos. Los russellista, en su ignorancia de la Palabra de Dios, desconocen los principales atributos del Creador.

OMNIPRESENCIA. «El Altísimo siempre ha tenido un lugar de residencia en el cielo. Él no es un espíritu que esté difundido en todo, que sea omnipresente, que esté presente en todo lugar al mismo tiempo (El reino de Dios se ha acercado, pág. 98).
     Esta afirmación es refutada por el mismo Señor cuando dice: Y Jehová iba delante de ellos durante el día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y durante la noche en una columna de fuego para darles luz, para ir de día y de nocha. La columna de nube no se alejaba de delante del pueblo durante el día, ni la columna de fuego durante la noche (Éxodo 13:21, 22. TNM)
Pregunta.¿Abandonó el Altísimo su lugar de residencia en el cielo para ir con los israelitas por el camino?
       Es una ofrenda quemada constante durante todas las generaciones de ustedes a la entrada de la tienda de reunión delante de Jehová donde me presentaré delante de ustedes prara hablarte allí... Y ciertamente residiré en medio de los hijos de Israel, y ciertamente resultaré ser su Dios (Éxodo 29:42-46 TNM)
Pregunta. ¿Abandonó Jehová su morada en el cielo para a reunirse con los hijos de Israel y quedarse con ellos?
Y Jehová procedió a llamar a Moisés y hablarle desde la tienda de reunión diciendo:... (Levítico 1:1 TNM)
Pregunta. Si el lugar de residencia de Jehová es el cielo ¿quiere decir que Dios abandonaba su morada cada vez que quería?, y si Dios no es omnipresente ¿qué significa ...y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él? Que Dios, sin necesidad de abandonar su morada en el cielo, estará en el corazón de cada creyente, pues aunque los testigos de Jehová lo nieguen, él es OMNIPRESENTE.

PRESCIENCIA. Cualidad que le permite a Dios el conocimiento anticipado de todo lo que ocurrirá es otro de los atributos que los russellistas desconocen en Dios. Según el libro Razonamiento a partir de las Escrituras, página 107: Si Dios hubiera conocido y determinado de antemano el pecado de Adán y todo lo que resultaría de ello, eso significaría que Dios, al crear a Adán, habría puesto en movimiento deliberadamente toda la iniquidad que se ha cometido en la Tierra.
Lógicamente Dios no determinó que Adán pecara, pues ello haría de Dios el autor del pecado. Y aunque es innegable que Él sabía que esto ocurriría, las Escrituras nos enseñan que Dios es dueño absoluto del conocimiento, y que el conocimiento anticipado de lo que habrá de ocurrir (omnisciencia) es uno de sus atributos.
    Veamos ¿No demandaría  Dios esto? Porque él conoce los secretos corazón (Salmo 44:21). Antes de estar formándote en el vientre te conocí Jeremías 1:5 TNM). Pedro, apóstol de Jesucristo, a los residentes temporales esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, a los escogidos según la presciencia de Dios el Padre (1ra Pedro 1:1, 2). La negación de este atributo convierte a estos proclamadores en falsos testigos de Jehová, ya que para ser testigo se requiere conocimiento de la persona a cuyo favor se testifica, y ellos no conocen a Dios.

La Trinidad. Aunque la Trinidad como doctrina recién apareció en la iglesia neorromana a partir del siglo IV, las Escrituras nos muestran a Dios poseyendo un espíritu y de una Palabra. Y es con esa palabra, que a su debido tiempo se encarnó en el vientre de María y se hizo hombre, que Dios creó todo lo que vino a existir.
     En la narración de la creación vemos a Dios creando con Su palabra (Hágase, Dios habló) y con Su espíritu (Y el espíritu de Dios se movía...). Génesis 1:2 y ss. Que Jesucristo se haya despojado de su divinidad para venir como hombre a cumplir su misión salvadora, no le resta su cualidad divina.
    Dicho en otras palabras, Jesús es el cuerpo con el que Dios vino a habitar entre nosotros.
    Así, bajo el rubro «Trinidad», los russellistas escriben en la página 398 del libro Razonamiento a partir de las Escrituras: La doctrina central de las religiones de la cristiandad. De acuerdo con el Credo Atanasiano hay tres divinas Personas (el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), y se dice que cada una es eterna, cada una es todopoderosa, ninguna es mayor ni menor que la otra, y que cada una es Dios, y que, no obstante, juntas son un solo Dios»; pero esta declaración no pasa de ser una manera de guiar a sus seguidores por terrenos extrabíblicos, ya que las Escrituras muestran con toda claridad que Dios es un ser único, con espíritu y Palabra, en el Antiguo Pacto, y que viene a habitar en medio de Su pueblo haciéndose hombre -su palabra-para dar comienzo a un nuevo pacto con la humanidad pecadora.
      Dios es Padre desde el momento que tiene un Hijo. Jesús es Dios y Hombre desde el momento en que es la Palabra de Dios vestida de carne en el vientre de María. Se despoja de su divinidad (Filipenses 2:7) y es el cuerpo con el que Dios se relaciona con los hombres (Colosenses 2:9). Mientra que el Espíritu Santo, o el Espíritu de Dios, es el Consolador, maestro y guía de la Iglesia.
     Su aseveración de que Jesucristo no es divino pues se refiere al Padre como el único Dios verdadero (Juan 17:3) es perversa, pues no quieren reconocer que Jesucristo siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y hallándose en condición de hombre. (Filipenses2:5) ¿Qué significa esta aseveración bíblica si Jesúcristo no fuera Dios?
      Además, partiendo del relato de la creación (Génesis 1:1-3) y a través de la relación de Dios con sus creaturas se revela la preexistencia de la Palabra divina la que es engendrada en María y nace como hombre sin dejar de ser Dios.
     La pluralidad de la deidad se manifiesta desde el principio cuando en Génesis 1:1 se nos dice que en el principio creó Dios (el vocablo hebreo que se utililiza para Dios es mihyla elohiym el-o-heem’, que es el plural de e-lah, hla,,, traducción singular de Dios).
     También debemos conocer que en hebreo existen dos vocablos para referirse a la unidad: echad (ekh-awd’ dyjiy:) que se refiere a la unidad compuesta, mientras que yachiyd (yaw-kheed ’= dyjiy:) se utiliza para referirse a la unidad absoluta. Ahora bien, en Deuteronomio 6:4 leemos: «Oye Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno (ekh-awd’ dyjiy) es». Por el vocablo que se utiliza aquí (ekh-awd’ dyjiy)vemos que el Shema se refiere a la unidad compuesta. Y si la Biblia nos habla de unidad compuesta, ¿dónde encontramos a los componentes de la deidad? Pues los encontramos en Génesis 1:3, comparar con Juan 1:1; Mateo 3:16, 17; 28:19; Marcos 1:10, 11; Lucas 3:21, 22; Juan 1:32, 33; 14:16, 17, 26; 2da Corintios 13:14; 1ra. Pedro 1:2. En todas estas citas vemos a los componentes del único Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.  Además, si Dios nos creo semejantes a él, pues veremos que el hombre también está compuesto por tres seres o personas: espíritu, alma y cuerpo (1ra Tesalonicenses 5:23).

La salvación. Los testigos de Jehová afirmaron, hasta el año 1935 que tuvieron otra revelación, que sólo 144,000 de sus adeptos irían al cielo mientras las otras personas serían aniquiladas. A partir de ese año descubrieron que Jesucristo tenía otras ovejas que tendrían vida en la tierra. Su absurdo lo tratan de justificar torciendo el significado de lo que nos dice Apocalipsis 7:4-6, donde se nos habla del remanente de los judíos, especificándose que los sellados o escogidos son doce mil de cada tribu de Israel. No de todas las naciones. Siendo así, ¿a qué tribu pertenecieron Russell y sus principales seguidores, incluidos sus eruditos traductores, dado que desde la destrucción de Jerusalén se desconoce la genealogía de cada judío?

La doctrina central del Cristianismo es la Salvación por fe, y es por ella que se conocen a todas las sectas de la Cristiandad, a pesar de que muchos de sus teólogos tergiversen algunas de las otras doctrinas neotestamentarias. Esta doctrina no es aceptada por ninguna religión -o es tergiversada en su esencia- , pues la falta de arrepentimiento y conversión impidió a sus fundadores ser enseñados por el Espíritu de Dios.
Amado hermano, ahora que conoces la verdad de este movimiento religioso y lo que te ofrece Jesucristo: El único camino, la única verdad y la única vida, ¿qué es lo que buscas?
Recuerda que si no buscas el amor a la verdad para ser salvo serás engañado por Satanás. El Señor nos previene sobre esto, diciendo: «El advenimiento de este impío, que es por obra de Satanás, irá acompañado de hechos poderosos, señales y falsos milagros, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia». 2da. Tesalonicenses 2:9-12

Del Autor

El autor de este tratado, el hermano Juan Jorge Angermüller García -periodista de profesión-, natural del Callao, Perú, conoció la bendita Palabra de Dios y aceptó el mensaje de salvación el año 1975 en la iglesia La Voz Divina, de las Asambleas de Dios del Perú, bajo el pastorado del ministro Augusto Cabada.
Bautizado el 21 de marzo del año 1977, por razones de cercanía empezó a congregar en la Iglesia Pentecostal de Jesucristo,  ubicada en el distrito de La Perla, Callao, de donde salió -acudiendo al llamado del Señor- con destino a Sechura, Piura, en enero del año 1981. De Sechura pasó a Sullana donde permaneció más de siete meses dedicado a la predicación del Evangelio y a la enseñanza de las Sagradas Escrituras.
Predicador del Evangelio Completo, el hermano Jorge ha dedicado 15 años de su vida a colaborar con  diversas denominaciones cristianas, mientras se dedicaba al estudio de las Escrituras basando sus estudios en tres pilares fundamentales:

            La promesa de ser enseñados por Dios (Juan 6:44, 45)
            No salirse de lo que está escrito (1ra. Cor. 4:6)
            La no interpretación de las Escrituras (2da. Pedro 1:19-21)

Autodidacta por excelencia, ha leído muchos tratados y libros teológicos, así como ha efectuado  comparaciones entre las enseñanzas religiosas y la doctrina de Jesucristo, siendo resultado de ello la edición en 1982 de una separata donde refutaba las enseñanzas de los Testigos de Jehová, que tuvo
gran aceptación entre el pueblo cristiano que recibió enseñanzas acerca del tema.
Actualmente, presenta este tratado acerca de las doctrinas russellista las que refuta con textos tomados de la Tercera edición de The Greek New Testament, edición 1975, SBU, y tiene listo para su edición un opúsculo en el que estudia las creencias religiosas romana, mormona y el Adventismo del Séptimo Día, que considera una secta del Judaísmo, y ha dispuesto su corazón para apoyar como evangelista y compartiendo las enseñanzas recibidas del Señor con las congregaciones que deseen su colaboración en campañas evangelísticas, evangelismo al aire libre y enseñanzas acerca de religiones, sectas y doctrinas cristianas.

Comunicarse a: jncristiano@gmail.com

Cel. 996 066 338

e-mail jncristiano@gmail.com
 Del Autor

El autor de este tratado, el hermano Juan Jorge Angermüller García -periodista de profesión-, natural del Callao, Perú, conoció la bendita Palabra de Dios y aceptó el mensaje de salvación el año 1975 en la iglesia La Voz Divina, de las Asambleas de Dios del Perú, bajo el pastorado del ministro Augusto Cabada. 
Bautizado el 21 de marzo del año 1977, por razones de cercanía empezó a congregar en la Iglesia Pentecostal de Jesucristo,  ubicada en el distrito de La Perla, Callao, de donde salió -acudiendo al llamado del Señor- con destino a Sechura, Piura, en enero del año 1981. De Sechura pasó a Sullana donde permaneció más de siete meses dedicado a la predicación del Evangelio y a la enseñanza de las Sagradas Escrituras.
Predicador del Evangelio Completo, el hermano Jorge ha dedicado 15 años de su vida a colaborar con  diversas denominaciones cristianas, mientras se dedicaba al estudio de las Escrituras basando sus estudios en tres pilares fundamentales:

La promesa de ser enseñados por Dios (Juan 6:44, 45)
No salirse de lo que está escrito (1ra. Cor. 4:6)
La no interpretación de las Escrituras (2da. Pedro 1:19-21) 

Autodidacta por excelencia, ha leído muchos tratados y libros teológicos, así como ha efectuado  comparaciones entre las enseñanzas religiosas y la doctrina de Jesucristo, siendo resultado de ello la edición en 1982 de una separata donde refutaba las enseñanzas de los Testigos de Jehová, que tuvo
gran aceptación entre el pueblo cristiano que recibió enseñanzas acerca del tema.
Actualmente, presenta este tratado acerca de las doctrinas russellista las que refuta con textos tomados de la Tercera edición de The Greek New Testament, edición 1975, SBU, y tiene listo para su edición un opúsculo en el que estudia las creencias religiosas romana, mormona y el Adventismo del Séptimo Día, que considera una secta del Judaísmo, y ha dispuesto su corazón para apoyar como evangelista y compartiendo las enseñanzas recibidas del Señor con las congregaciones que deseen su colaboración en campañas evangelísticas, evangelismo al aire libre y enseñanzas acerca de religiones, sectas y doctrinas cristianas.